miércoles, 19 de febrero de 2020

Recogiendo bellotas en San Olav

El domingo nos salió un plan muy chulo casi de casualidad. De tuit en tuit me encontré con uno muy interesante de Turismo de Covarrubias retuiteado por el Hotel Doña Sancha. Resulta que se organizaba una actividad para recoger bellotas por las inmediaciones de la Ermita de San Olav, que incluía un taller para plantarlas en macetas.

Luego nos las llevábamos a casa y finalmente las replantaremos por el campo a finales del mes de octubre, fecha en la que se va a celebrar eCova, la Feria verde de Covarrubias.

El caso es que allí nos plantamos después de un agradable paseo desde el pueblo más que dispuestos a pasarlo bien. Nos explicaron que teníamos que recoger las que tuvieran rabito, porque las otras era casi imposible que germinaran.

Así lo hicimos y, entremedias, probamos algunas de las que estaban listas para comer. Y digo yo que las bellotas serán una delicatessen para los animales y harán más sabrosos a los cerdos, pero están malas malísimas.

Alguien habrá a quien le gusten, pero ¡vaya sabor! Los de nuestro grupo pusimos unas caras la mar de raras cuando las probamos. Y los niños, que no tienen filtros ni vergüenza, las escupieron horrorizados. No echamos unas buenas risas.

Cuando tuvimos suficientes, nos dieron tiestitos, aunque nosotros habíamos traído propio, y nos enseñaron como se plantaban las bellotas, no muy profundas en la tierra y cubiertas de hojarasca que no pesara para ayudarlas a brotar.

Como les gusta a los niños ensuciarse las manos. Allí estuvieron haciendo hoyitos y plantando bellotas un buen rato, aunque los míos pronto cambiaron esta actividad por la de vivir aventuras entre las encinas y jugar con un precioso perro que formaba parte de la comitiva y se le veía muy acostumbrado a andar entre peques.

Cuando terminó la actividad nos volvimos muy felices con nuestras macetitas y algunas que nos habían dado los organizadores. La ilusión de ver crecer algo nos embargaba, así que cruzo los dedos para que así sea porque mi mano con las plantas es cero o ninguna.

Dejamos unas cuantas en el pueblo en un rincón con las condiciones apropiadas y nos llevamos un par de ellas a Madrid a ver si podíamos ser testigos del crecimiento de la planta día a día.

A ver si conseguimos llevar alguna plantita a la Feria de ECova en unos ocho mesesitos.






2 comentarios:

  1. Que actividad más chula, ojalá broten todas

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    1. Ojalá!!! A ver si las podemos replantar en el encinar. Sería genial!!!

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