lunes, 9 de diciembre de 2024
Navidad negra, calendario de adviento: días del 1 al 8 de diciembre
Todas las navidades les preparo a las fieras un calendario de adviento que siga alguna pequeña historia, juego o actividad divertida. Lógicamente, el argumento suele versar sobre una aventura para salvar la Navidad de las garras del villano o villanos de turno: el Krampus, el Grinch, Pilatos, el rey de los ratones... Así que en estas fiestas se me ha ocurrido que si yo fuera un villano navideño me habría dado cuenta del problema en la ecuación hace mucho tiempo. Eliminamos a los héroes, barra libre para destruir la Navidad. Así que de eso va el calendario de adviento de este año: ¡de asesinatos y supervivencia! Lo he llamado "Navidad negra", para que no haya ninguna duda de lo que van a encontrarse. Además de los tradicionales bombones, por supuesto. Si no hay bombones, la vida que peligraría sería la mía.Día 1: El buzón mágico de las navidades pasadas ha vuelto, aunque, en esta ocasión, su decoración alegre se ha tornado en una más inquietante. Dentro, las fieras se encontraron con el mensaje de ambientación. Cuidado héroes, o no llegaréis vivos a la Navidad. No saben quién les está advirtiendo. ¿Será amigo o enemigo? El caso es que ha aparecido el bombón de turno. Menos mal. No las tenían todas consigo porque el año pasado el rey del las ratas logró robarles algunos (LA CRUELDAD). Así que ya están felices con su chocolate y no le dan más vueltas al asunto. Eso sí, lo del recuento de vidas les tiene un poco moscas.Día 2: Las fieras amanecen congeladas. Alguien ha metido cubitos de hielo de plástico en sus camitas. Daniel asegura que sintió como le tocaban niños de dedos muertos e Iván se levantó muy enérgico para hacerme saber que el sueño es muy IMPORTANTE. Y a mí que me cuenta. Eso que se lo diga al asesino. ¡Al culpable de todo esto! No a su inocente mamá, a la que ambos churumbeles querían llenar de hielos, quién sabe por qué. El caso es que se tuvieron que restar una vida y eso les sentó fatal.Afortunadamente, se aplaca la ira de las fieras cuando abren el buzón mágico y encuentran los calcetines peludos, gustosos y calentitos que les envía en agente especial de la Navidad para que se recuperen del susto. Les faltó tiempo para estrenarlos. También les aconsejó que se anduvieran con mil ojos porque se acercaban peligros inconmensurables.Día 3: El desafortunado consejo del agente especial de la Navidad atrajo la atención del monstruo de los mil ojos, que esa misma noche comenzó a manifestarse. Los peques no entendían por qué aparecían ojos de repente en sitios extrañísimos. Al abrir el buzón al día siguiente les llegó la explicación. El monstruo de los mil ojos se estaba materializando en la casa con claras intenciones de devorarlos. Su misión consistía en acabar con todos los ojos antes de que aparecieran las bocas y recibieran letales mordiscos. Iván se afanó en encontrar todos, y casi lo consigue, pero se le escapó uno muy chiquitito que apareció cerca de la escultura del nacimiento. Le dio mucha rabia, porque hasta había dado con uno casi imposible para él. Estaba en la persiana y ¡él nunca baja la persiana!Daniel no se esforzó tanto. Dejó que su hermano trabajara por él, pero los de su habitación se les encomendaron a él y no le quedó otra que ponerse manos a la obra. También se le escapó uno, que también estaba estratégicamente colocado teniendo en cuenta su debilidad. Así como Iván nunca baja la persiana, Daniel muy pocas veces la abre, ya que piensa que se le ve desde la calle (y no hay manera de convencerle de lo contrario). Ese fue el ojo que escapó de su caza.Como no lograron el objetivo, al día siguiente se tuvieron que restar otra vida y les apareció una herida misteriosa en la piel (un tatoo que les dejé elegir). Bueno, le apareció a Daniel porque, así como a Daniel le hizo mucha gracia lo de la calcomanía, a Iván le horrorizó y expresó su ferviente negativa a ponerse nada en la piel, ni aún en los lugares más escondidos, con mucha vehemencia. Y como este juego es para pasarlo bien, la herida de Iván sólo la vemos nosotros con la imaginación y ya está. ¡Pero la vida se la quita igual! Muaaahahahaha.Día 4: Parecía que no podría haber nada tan horrible como el ataque del monstruo de los mil ojos, pero estábamos equivocados. El día comenzó con otra advertencia del agente especial de la navidad sobre una terrible invocación que estaba preparando nuestro asesino. tal era el peligro que nos aconsejó que huyéramos por unos días hasta que se pasaran los efectos del ritual de invocación. Para evitar que el asesino localizara nuestro paradero, les regaló a las fieras unos talismanes en forma de bola de cristal con nieve. Ese día partimos rumbo a Covarrubias a pasar unos días con mi hermana, mi cuñado y mi sobri sin sobresaltos ni intentos de asesinatos.Día 5, 6 y 7: Nos llevamos el buzón mágico al pueblo y, gracias a eso, se fuimos recibiendo los bombones diarios e indicaciones del agente especial de la Navidad, que nos aseguraba que nuestra casa era un caos de locura, destrucción y tentáculos. Menos mal que no estábamos allí porque no hubiéramos sobrevivido a tan bestial ataque. En el buzón aparecía un bombón más para mi sobri, que estaba encantado con el chocolate diario.Día 8: El domingo, por fin nos comunicó el agente especial que podíamos regresar al hogar con un mínimo de seguridad, aunque debíamos tener cuidado con las reminiscencias primigenias que aún perduraban en el ambiente. En cuanto traspasamos el dintel de la entrada de nuestra casa vimos a qué se refería. Había varios rastros del bicho que nos había visitado por todo el salón. Desafortunadamente, las fieras lo tocaron y se tuvieron que restar otra vida.Dieciocho días para Navidad y siete vidas. ¿Lograrán sobrevivir?
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