martes, 31 de agosto de 2010

Últimos días con Daniel

Las vacaciones han volado y mañana ya es el primer día de mi pequeñín. Le observo jugar ajeno a lo que le espera mañana y él me devuelve la mirada sonriente. Venticuatro horas con mami. ¡Que felicidad para él. Pero pronto se le va a acabar el chollo.

Me siento un poco culpable porque, por un lado, estoy deseando que llegue el momento para poder descansar un poco del "terremoto", pero por otro lado le echaré de menos cada minuto que estemos separados. Yo también me he acostumbrado a su constante compañía. Seguro que estaré tecleando en la oficina preocupada por mi pobre niño. ¿Estará llorando en este momento? ¿Se sentirá traicionado? ¿Se llevará bien con el resto de los bebés? Espero que le toque una profesora cariñosa, porque es muy mimoso.

Habrá que esforzarse por las tardes para brindarle tiempo de calidad al chiquitín. El parque de juegos va a ser devastado por mi pequeño "Atila", siempre que el tiempo lo permita.

Le cojo y le doy un abrazo muy fuerte. Se debate un poco, pero se deja querer. ¡Madre mía! Lo que voy a echar de menos a la "bestia parda".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me encanta saber lo que piensas.