domingo, 28 de abril de 2013

Un accidentado día en el campo

Como el día amaneció soleado aunque con temperaturas bastante bajas nos apeteció darnos una salto hasta el Pardo a hacer una rutilla de senderismo muy facilona que nos había recomendado el hermano de Raúl para nuestros pequeñines.

Nos encaminamos al punto de partida con muchas ganas de empezar, pero me temo que mis hijos son muy pequeños para esta clase de actividad. Los dos se distraían fácilmente y se salían de la senda cada dos por tres, no paraban de recoger piedras y palos que les dificultaba la marcha y se resbalaban cada dos por tres porque el camino era muy irregular yel  calzado un poco inadecuado (culpa de la mami, que no lo tuvo en cuenta). En una de esas, Daniel acabó con el culete en el suelo y una herida en la cara al darse con el palo que llevaba en la mano. Le achuché, le besé para calmar sus lloros y le limpié la herida con agua. Afortunadamente se hizo poca cosa.

En otra ocasión, el mayor nos llamó a gritos para que le ayudáramos. Pensé que se había vuelto a caer, pero la cosa fue un poco más grave. Se le había quedado un pie enganchado en un alambre de espinos para gran susto de la madre. Raúl le desenredó rápidamente y le observó atentamente por si se había pinchado y había que ir corriendo al centro de salud. No hubo que lamentar nada, pero ya no dejamos que se alejaran mucho de nosotros.

Cuando no habíamos hecho ni medio recorrido el primogénito se empezó a quejar de cansancio. Nos sentamos a tomar una tentempié y descansar un poquito, pero ya no cesó de quejarse durante el resto del camino. Tanto que papá tuvo que acortar por un atajo. El bebé tampoco aguantó y en la fase final nos echaba los bracitos al cuello. No pudimos llevar el carrito porque el terreno no lo permitía. Cuando llegamos al coche estábamos todos bastante cansados. Lo mejor de todo fueron las vistas de Madrid que nos acompañaron casi todo el tiempo.

La próxima vez iremos a un lugar fijo, dejaremos que los niños jueguen a gusto y no caminaremos tanto.



8 comentarios:

  1. bueno al menos se habrán cansado que ya es un logro! que bonito y que verde esta todo! `precioso!

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    1. Pues sí que se echaron una buena siesta jejeje

      Lo cierto es que el campo estaba precioso :)

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  2. Vaya, no salió del todo como esperábais... Habrá que repetir la experiencia un poco más adelante. Un besote.

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    1. Es que son demasiado pequeños para senderismo por muy sencillo que sea el camino. Ellos prefieren la modalidad excursión a lo salvaje.

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  3. Que bonito se ve... me alegro que al menos los sustos no fueran importantes y disfrutarais de un bonito paisaje. Esto de la familia es cuestión de ensayo y error que se dice :) Un beso

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    1. Y tanto. Nadie nace enseñado y cada hijo es un mundo. ¡Y cada marido! jajaja

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  4. Que peligro el alambre de espinos !! desde luego no se tiene respeto por la naturaleza !!! Me alegro que pese a los percances tuvieseis un buen dia

    Recetas de un parado español

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    1. La verdad es que nos asustamos muchísimo con el alambre. Menos mal que no se hizo ninguna herida.

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