lunes, 5 de agosto de 2013

La deseada visita de la abuela Matilde

Cómo este año estoy sin vacaciones me quedo sin viaje a Las Palmas para ver a la familia. Tan sólo iremos un fin de semana a Elda a ver a mi abuela, porque el resto de los findes me iré a estar con mis hijos al pueblo de Raúl, donde permanecerán tres laaaargas semanas.

Así que me hacía mucha ilusión encontrarme con mi madre, que venía a hacerse cargo de las fieras la primera semana de sus vacaciones. Los niños también estaban emocionados con la perspectiva de tener a su abuelita canaria con ellos.

Nuestra invitada de honor apareció en la casa como un ciclón. Entregó regalos y ricos manjares de las islas y repartió besos a diestro y siniestro. Los niños quisieron disfrutar de sus nuevos juguetes desde el minuto uno, así que hubo que hacer una visita de urgencia al parque, porque uno de los paquetes incluía unos cohetes de gomaeva y un lanzador para usar en espacios abierto. Nos lo pasamos bomba todos lanzándolos lo más alto posible. Tristemente, Iván se cargó los alerones de dos de los cohetes, menos mal que se pueden pegar con pegamento y que sin los alerones también funcionan.

Cuando nos cansamos de los lanzamientos espaciales nos sentamos en una terracita a coger fuerzas y a ponernos al día. Los chiquillos nos dieron tregua hasta que se les acabó la comida. Entonces llegó la hora de regresar a casa.

Allí abrimos el segundo regalo; un juego chulísimo de formas que encajan por igual en huecos redondos, triangulares y cuadrados. Daniel le cogió el truco enseguida, no cómo la torpe de su madre que se empeñó en encajar el cuadrado al revés. Jugamos un par de veces siguiendo las reglas (Incluso Iván se portó relativamente bien y se encargaba de tirar mi dado cuando me tocaba), pero enseguida, Daniel decidió que las piezas en golosinas que había que hornear y le dio otro uso al juego.

Mi madre no paraba de comentar lo grandes y guapísimos que están los peques y yo, cómo no podía ser de otra forma, babeando a más no poder hinchada de orgullo materno.

Lo mejor del día fue cuando mi madre y Raúl se hicieron cargo de los niños y yo me pude echar una siesta en condiciones. Creí estar en el paraíso.

11 comentarios:

  1. Con lo que echas tú en falta dormir bien... Jajaja.

    Qué guays son las visitas de lejos. Siempre se reciben con muchísima ilusión. Un besote!!

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    1. Me vino genial jajaja. Aunque si fuera por mi dormiría un día entero Ummmmmm

      Que ganas tenía de ver a mi madre :D

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  2. Qué regalos más chulos!!! Y qué visita más especial...
    Besotes!

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    1. Sí, todos estábamos encantados con la situación. Es que eso de que venga a mami después de tanto de no vernos es maravilloso.

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  3. Hola Consuegra:

    Por aqui andamos. Que madre más buena tienes, que maja, es un tesoro, ya dice mucho de ella el que halla recogido un perrito (como comentaste en un post anterior y que me llegó al alma) eso es de ser muy humana y tener un gran corazón, los que amamos los animales sabemos de que hablamos verdad Dácil? Como una madre no hay nada y entiendo tu añoranza al tenerla lejos, debe ser dificil, menos mal que Raúl y los niños te aportan ese cariño maternal, que aunque no es suplido con nada, con esos niños tan bonitos, buenos y cariñosos, es más llevadero.....yo voy con mi madre a todas partes, ella dice que aún no cortamos el cordón umbilical y eso que tengo ya mis añitos,ja,ja,ja, pero la quiero con locura y por eso entiendo tu admiración hacía la tuya. Me encanta leerte Dácil, me encanta tu personalidad, tu cariño, tu admiración por tus hijos y tu familia, eres un "sol", asi que un OLE!!! por ti guapisima. Un besote enorme.

    Juliette

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    1. Muchas gracias, guapa. La verdad es que, a pesar de tenerla tan lejos me ayuda muchísimo. Que suerte tienes de tener a tu madre contigo. Seguro que tenéis una relación preciosa.

      Gracias por todas las cosas preciosas que dices de mí. A ver cuando te animas a hacer tu blog y así te leo :D

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  4. A mi me queda poquito ya para rozar el paraiso eterno, bueno eterno no, de un mes casi......vamos al pueblo y la playa con sendas abuelas!!! bien!!!!! bravo!!!

    Me alegro que estes con tu mami y te ayude tnto, así da gusto, que hariamos sin las abuelas.

    Un besete

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    1. Estarás contando los días, las horas, los minutos jajaja

      Ánimo que dentro de poco estás en el paraíso. ¡Y con als dos abuelas nada menos! Me alegro mucho. Disfrútalo.

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  5. Que pena q tengamos a nuestras mamis lejos, verdad? Desde q tengo hijos siento mucha más necesidad de tener a mi familia en el día a día...

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