jueves, 17 de enero de 2019

El barrio antiguo de Las Palmas

En esta ocasión tampoco pudimos dejar pasar la ocasión de visitar a mis queridos perros de la Plaza de Santa Ana. ¡Anda que no hemos jugado de pequeños mis hermanos y yo con esas estatuas! Raro es el niño que se resiste a sentarse en sus lomos.

Lo que no entiendo es como no notan los efectos de la erosión con tanto culete infantil aplastándolos. Pero ahí siguen como si nada. Haciendo las delicias de los niños de ahora. ¿Llevarán mis hijos a sus churumbeles a esta plaza alguna vez? Lo que es más ¿Tendrán hijos? Y ¿Serán tan terribles como ellos? Buf buf, mejor abandonamos esta línea de pensamiento.

El caso es que estas Navidades nos dimos también la tradicional vuelta por el barrio antiguo y hemos hecho las mismas fotos de siempre, sólo que con los niños más mayores. Es que luego da gusto compararlas con las de años anteriores. Por lo menos a mí me hace gracia.

La verdad es que no hacer fotos es muy difícil con tanto rincón bonito como tiene esta parte de la ciudad, con sus calles peatonales empedradas, sus plazas con historia y sus balcones típicos de madera. Una preciosidad.

Supongo que seguiremos paseando por ahí cada vez que volemos para allá. Y mis niños se convertirán en adolescentes y seguirán haciendo el ganso encima de los perros. Pongo la mano en el fuego a que sí.







2 comentarios:

  1. Q bonito!!!! me encanta!!!
    (me sonaban d algo las fotos de perros :) )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro, no hay visita a las Palmas que no caiga una foto con los perritos jajaja

      Eliminar

Me encanta saber lo que piensas.