viernes, 10 de enero de 2020

La lluvia de Sevilla es una maravilla

A Sevilla que nos fuimos en un viaje prenavideño porque nos surgió una estupenda oportunidad de conocer esta preciosa ciudad. Los niños perdieron dos días y medio de clases, pero hablamos con los profesores para que ello no les supusiera ningún problema y ¡carta blanca! A hacer la maleta y pillar el AVE. Yujuuuu.

Eso sí, nos cayó el diluvio universal en nuestras tiernas cabecitas porque, durante los cinco días que estuvimos allí nos llovió tres, y a mares (bueno, mas bien cuatro, que el primero no cuenta). Anda que no nos hartamos a oír "Uuuuy, que raro. Si aquí nunca llueve así", "Pues este aguacero no cae ni en Semana Santa, oigan", "Que mala suerte han tenido, esta lluvia es rarísima aquí". Pero como nosotros somos especiales y very vip persons, pues a calarnos. Que nos encanta lo diferente.

Pero no creáis que este pequeño inconveniente nos paró ni un poquito (bueno, un poquito sí), que buscamos planes alternativos bajo techo la mar de chulos y nos armamos de paraguas y paciencia para pegarnos unas buenas caminatas del hotel a los lugares emblemáticos con una sonrisa y ansias aventureras. Os aseguro que hubo momentos en los que nos sentimos como esos incansables exploradores del nuevo mundo del que oímos hablar en muchas de los lugares que visitamos.

Por contra la temperatura era más que agradable, a veces rayando el calor. La verdad es que lo pasamos genial, aprendimos muchísimo y vimos preciosidades por esta ciudad tan bonita, porque mira que es bonita. Y la gente será cerrada y todo lo que quieras, pero mira que es amable y educada. Encantadores todos con los que interactuamos.

Los tres días en los que casi no paró de llover nos dedicamos al turismo por las mañanas y después de comer nos recogíamos en la habitación del hotel, yo a dormir siestaza y los peques a jugar a la tablet (ay, el vicio, el vicio). En definitiva a descansar, que luchar contra los elementos agota que no veas. Y luego ya, fresquitos y relajados, nos íbamos a cenar.

Una pena que nos lloviera tanto, pero el viaje valió la pena aun así. ¡Vaya que sí!

6 comentarios:

  1. Esos son los mejores viajes, los que surgen de repente.
    Es un fastidio que llueva cuando vas de turista, porque las fotos, el paraguas y demás, se hace algo pesado, pero bueno, es cierto que de vacaciones se viven las cosas de otra manera.
    Parece que ha sido buen viaje

    Un saludo!
    https://similocuramedeja.blogspot.com/

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    1. Pues sí! Son toda una aventura. La lluvia aumentó la dificultad, pero no pudo pararnos jajajaja Pero sí que aumentó la dificultad, sí ;)

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  2. Respuestas
    1. Pues sí, pero por lo visto pocos podemos decir que hemos estado en Sevilla sin ser Semana santa y que nos ha jarreado jajaja En fin, menos mal que al final lo pasamos bien :)

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