lunes, 27 de abril de 2020

Mazmorreo sin fin o sobrevivir a la cuarentena con la cordura intacta

Mi casa cada mañana, con miles de frentes abiertos
¿Qué es lo primero que piensas cuando imponen la cuarentena? ¡Es la hora de las aventuras! Magia, batallas épicas, monstruos atroces, gloria, ¡¡tesoros!! ¡Que corran los dados! Esto va a ser un mazmorreo sin finnnnn... Pues algo así, pero no como pensaba.

"¡A la ducha!" "Noooooo"
No hay tiempo para casi nada. Madre mía, la de curro que tenemos todos encima. Retos, imprevistos, trampas, maldiciones, batallas... Un poco de todo.

Y en nuestro próximo paso para volver loca a mamá...
Hasta yo que estoy en paro, pero no tengo descanso desde que me levanto hasta que me acuesto: Prepara desayunos y jornadas de estudios. Explica temas nuevos, corrige ejercicios, explica errores, manda lo que haya que mandar a los profesores (¿Esto ya lo había mandado? ¿No?, tengo la sensación de que nos falta algo...), recoge la cocina, limpia la casa, ¡tiempo de gimnasia en familia!, haz la comida, recoge la cocina, ponte con las tareas del colegio que han quedado pendientes por la mañana, recoge, atiende a demandas de los niños (mamá juega conmigo, mamá hazme estos muffins porfiiiiii, mamá te invito a la aventura que me he inventado, quiero hablar con mis amigos, quiero turnooooo, ¿Le puedes decir por whatsapp a fulanito si quedamos en Fortnite?, mamá toma esta carta para jugar mi juego de batalla, me aburro, que hagoooo...), lidia entre conflictos (¡Me ha pegado! ¡Se está metiendo conmigo! ¡Me ha quitado el juguete que tenía! ¡Ha dicho una palabrota! ¡Me está insultaaaando!...), haz la cena, recoge la cocina mientras el papi les cuenta el cuento que le da la gana (y entonces a Spiderman le revienta a base de bien un monstruo sacado de vuestras peores pesadillas muahahahaha), acuesta a los niños (no tengo sueño, oye mami que no te he contado, tengo una duda, odio la hora de dormir, ¿podemos quedarnos despiertos un poco más?, mamaaaaa no me has dado el beso, mamaaaa ¿me subes un poco la persiana? Está muy oscuro aquí...), ¡niños dormidos! ¡Me voy a la cama! Ah, que no, que empieza el tiempo en pareja (¿Jugamos a un juego? ¿Vemos algo en la tele?)... Zzzzzzz, miaaaaauuuuu, miaaaauuuuu. ¡Ostras! ¡La comida del gato!

¡¡¡Atrás pelusas del infierno!!!
El día a día sí que es una aventura épica. No hay mazmorra más temible y llena de retos y peligros a sortear en este momento que las casas de cada uno.Y creo que ya llevo unas cuantas pifias y ningún crítico. ¡Estoy deseando que abran los colegios! Antes admiraba la labor de los profesores. Ahora los tengo en un altar.

Y ésto es una bisectriz...
Bueno, mentiría si dijera que no hemos viajado a otros mundos a luchar contra poderosos enemigos viviendo con quienes vivo, aunque seguro que menos de que todos pensábamos.

¡¡¡El quéeeee!!!
El padre nos ha dirigido una partida mezclando el sistema de El resurgir del dragón con Herokids, los peques otras dos aventuras de cosecha propia, alguna que otra gymkhana gloriosa, alguna batalla a Warhammer, algo de Descent y Hero Quest (algunas partidas inventadas por los peques)... y con los niños poco más. Nosotros nos hemos adentrado en los mundos de la locura de Arkham Horror lgc más veces, tanto que los peques están picados y ya nos piden investigador para participar en la lucha contra los horrores innombrables.

Además, hemos tenido muchos cuentos roleados. Que para eso sólo necesitamos nuestra imaginación. Pero sobre todo por parte de los peques, porque yo estoy tan cansada últimamente que la cabeza no me da para mucho. Estoy en modo meter los calcetines en la nevera y esas cosas.

El máster de esta casa quiero ser YO
El domingo los niños salieron con el padre a la calle poco después de la nueve de la mañana. Tan felices con sus patinetes. Por fin pude disfrutar del SILENCIO, así con mayúsculas.

Lo llevas claro majo. En esta casa manda MAMÁ. Gruaaaarl
Me puse a limpiar como una loca para que me cundiera. Que diferente cuando no hay nadie por medio. A los cuarenta minutos volvieron, me pisaron todos los suelos mojados sin querer y me aseguraron que eso de salir estaba sobrevalorado. Que se lo pasaban mejor en casa. ¿Qué? ¿Cómo? Mi gozo en un pozo. Eso de disfrutar de unos minutitos diarios de soledad se fue por la ventana. Que no quieren salir, dicen.

¡Cuidado! ¡Una mamá histérica descontrolada!
Por un lado, genial, que así hay menos riesgo de contagio, por otro lado, claramente extra egoísta por mi parte, nos vendría biena todos que salieran al menos 15 minutos a tomar el sol (le vendría bien a mi cordura, quiero decir).

"¡Que os pongáis a estudiar!" "¡Socorrooo!"
Y así vamos sorteando la cuarentena, con un niño en cada pata. Sólo se sueltan cuando huelen la PS4 o Youtube. Pero va antes que no se conviertan en zombis pegados a la tele que me salud mental, así que de su ración de pantallas, orientadas al ocio, eso sólo les doy una hora diaria (a veces me parece mucho, no sé).

Lucha de reproches, críticas y exigencias... la más dura de todas las batallas
El caso es que del cole también les mandan actividades audiovisuales, interactivas y que implican pantallas y hay días que acaban con los ojitos rojos. Buf, qué difícil encontrar el equilibrio entre online y offline en estos tiempos.

Mamáaaa, No encuentro mi lápiz de minions. Lo necesitooo, yaaaa
Lo cierto es que yo, entre el móvil, el libro electrónico y el ordenador, también me pego una buena parte del tiempo pegada a una pantalla. Imaginaos el modelo a seguir que soy y la imagen que les estoy dando. Pero claro, entre directos, clases online, el blog, espectáculos, videoconferencias con la familia, redes sociales, Prime y Netflix... Mucha de la oferta de ocio nos viene de plataformas digitales y hay que saber cortar.

Afortunadamente, sí que le estamos dando un repaso a los juegos de mesa y juguetes medio olvidados entre el caos que suele imperar casi todo el tiempo en mi hogar (por mucho que yo me empeñe en ordenar, las cosas de mi casa tienden al caos como si tuvieran vida propia).

Y entonces la liamos parda y... A ver, tira los dados
En fin, lo dicho. Haced acopio de pócimas de curación, objetos mágicos y armas contundentes que las vamos a necesitar en el mazmorreo diario. Las piedras filosofales de paciencia valen x 1.000.

"Que yo quiero ver Mascotas" "¡El circo del sol!" "¡¡Naruto foreveeeer!!"
Marchando un castigazo
Y seguiremos enfrentándonos a horrores innombrables 

4 comentarios:

  1. Suerte que a vosotros tambiën os gustan los juegos. Un beso

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    1. La verdad es que sí. Compartir algunas aficiones es una suerte :)

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  2. Con uno solo ya se os puede ir un día entero, que divertido

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    1. Pues sí que invertimos tiempo en estos juegos. Así nos entretenemos y no pensamos tanto :)

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