miércoles, 31 de agosto de 2022

Taller de escenografía para goblins

Cuando vi el taller de escenografía en la programación de actividades de las TdN (jornadas Tierra de Nadie) me emocioné. Por aquí nos encantan esas cosas, pero cuando vi la edad a la que iba dirigido me llevé una enorme decepción. Estaba pensado para pequeños goblins. Los míos no son tan pequeños, pero entraban dentro de la edad marcada, así que me conformé con que lo disfrutaran ellos con gran resignación.

He de decir que les flipó. Y a todos los que pasaban por ahí también. Muchos preguntaron por una réplica adulta del taller, pero la respuesta era la que yo ya sabía: sólo habían organizado uno para niños. Con ojitos brillantes me acerqué a los organizadores a rogar por uno para adultos en la próxima edición. No sé si habrá suerte. Cruzo los dedos.

Los peques eligieron un pack de construcción que los mismos organizadores habían hecho con escayola especial para manualidades y moldes. Luego procedieron a hacer sus composiciones sobre una cartulina para hacerse una idea de las posibilidades antes de pegar las piezas y que no se pudiera deshacer y reconstruir. Cuando tuvieron una idea clara de lo que querían comenzaron a pegar las piezas. 

La verdad es que son unos cracks y crearon maravillas. En un taller para adultos no creo que lo hubiéramos hecho mejor. A mí me sorprendieron porque la mayoría eran bastante pequeños, pero ahí estaban sin cansarse y con muchísimo entusiasmo. Claro que eso también era mérito del monitor que los dirigía con gran sentido del humor y toneladas de paciencia. Iba de aquí para allá solucionando problemas y dudas y dando instrucciones precisas. Toda mi admiración para él y su mujer, que lo ayudaba en los momentos de más jaleo.

Cuando tuvieron las construcciones en pie, las pusieron a secar en las ventanas y salieron a por arena para sus suelos. Qué gran idea para tenerlos entretenidos mientras la cola hacía su trabajo. Una pena que los niños hicieran la tarea en tiempo record porque estaban deseando continuar. Hubo que pedirles paciencia, pero ya sabemos que de eso tienen poca, así que algunos procedieron pintar sus edificaciones antes de tiempo y extremando el cuidado para que no hubiera derrumbes. De nuevo, volvieron a sorprenderme. Para eso sí que tuvieron paciencia.

Y ahí nos tuvimos que ir nosotros porque nos empezaba una partida de rol alucinante. El monitor nos dijo que volviéramos tras la partida para darle una capa de pintura con pincel seco para dar un toque chulo a sus creaciones. La verdad es que más majo no podía ser.

Así que nos fuimos a vivir una robótica y bestial aventura para luego volver a dar el último a las escenografías, que, por cierto, quedaron chulísimas. Las dos fieras estaban orgullosísimas de sus trabajos, que ahora están expuestos en lugares privilegiados de sus estanterías. Y yo verde de envidia. tanto que me estoy planteando hacerme con algunos moldes y escayolas pata hacer mis propias creaciones. Ay, si yo tuviera más tiempo para hacer lo que me gusta. Otro gallo me cantaría.

Por si estáis interesados, los organizadores me chivaron a web donde compran los moldes: Hirst Art. la escayola se puede adquirir en la tienda de manualidades que prefieras.

Yo, por ahora, voy a rogar para que haya taller adulto el próximo verano. A ver si hay suerte...









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