domingo, 5 de diciembre de 2010

Chapoteos descontrolados


Daniel se lo pasa bomba en la bañera. Ya se la leno bastante porque no cabe en la de plástico. Este niño crece por días. El ritual empieza cuando abro el grifo. El bebé se pone contentísimo y busca cosas por todo el baño que pueda tirar dentro de la bañera. hay que tener mucho cuidado porque no todo se puede mojar. Le encanta que le llene el borde de botellas de gel, champú, acondicionador... para que él pueda empujarlas y estudiar su trayectoria. Hace poco descubrí que los sujetapuertas que tengo para que no se pille sus deditos se pegan a la pared de la bañera si se mojan y encima hacen un ruido particular cuando se frotan en la superficie porcelanosa. Toda una fiesta.

Cuando el agua está al nivel y la temperatura adecuadas, le quito la ropa al pequeñajo mientras le canto y le bailo. una ardua tarea. normalmente sólo muevo la cabeza y, a veces las manos, porque si no seía imposible sacar la camiseta por su cabezón. Acto seguido le sumerjo en el agua calentita. Daniel se emociona. Juega con las cosas que ha ido tirando y chapotea como un loco. A veces se pone a manotear y patalear con todas sus fuerzas. huelga decir que a veces acabo yo más mojada que él. Ayer se le ocurrió la genial idea de tirarme la esponja empapada, espero que no lo vuelva a hacer porque a mi no hizo ninguna gracias. Aunque él se moría de la risa.

Cuando veo que ya lleva un buen rato a remojo y coremos el riesgo de un molesto refriado, le saco de la bañera entre gritos, lloros y pataleos y le seco bien con una toalla gigante. Con toda la paciencia de la que soy capaz le llevo en volandas a mi cama, le rodeo de juguetes y me dedico a contorsionarme para poder ponerle el pañal, el body y el pijamita mientras él se retuerce y se recorre el edredón de un lado a otro. ¡Qué niño más inquieto!


Por último, le ponemos la batita, las zapatillas... y a correr. ya le puedo soltar por la casa para que haga de las suyas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me encanta saber lo que piensas.