jueves, 9 de agosto de 2018

Indios y Vaqueros en las TdN

Este año la familia Carmona y ACME se han currado un montón de actividades infantiles  sobre indios y vaqueros que han tenido a los peques de lo más entretenidos. De hecho, mi niño mayor afirma que lo que más le ha gustado este año ha sido la aventura de rol en vivo que organizaron sobre esta temática.

Nada más llegar los peques se apuntaron al taller de brochetas de chuches indias. En esta actividad hicieron flechas y luego insertaron en ellas deliciosas estrellas y nubes. Los chiquillos estaban deseando engullirlas y hubo que estar muy encima para que no acabarán con todas antes de hacer la manualidad.

En teoría, envolvían las flechas para regalárselas a alguien, pero ellos tenían claro que el destinatario tenía que ser ellos mismos. Al menos con la primera que hicieron. Daniel se hizo dos para él. Menos mal que Iván hizo tres y dos de ellas nos las destinó a sus padres.

Tras las brochetas tuvimos que ocuparnos de un asuntillo relacionado con goblins, pero eso ya lo cuento en otro post, que este va de indios y vaqueros.

Al día siguiente había turno de mañana y de tarde para que los niños ayudaran con la decoración del rol en vivo. Nosotros nos apuntamos a la de después de comer porque era más específico de indios, que era el tipo de personaje que les había tocado en la partida de rol en vivo. La mañana la pasaron jugando a juegos de mesa, en la piscina y con los videojuegos. Les cundió muchísimo.

En el taller hicieron preciosos atrapasueños, carteles, antorchas, tipis, penachos de cartulina... Sobre todo Daniel, porque Iván se cansó tras hacer conmigo su atrapasueños y ya no quiso seguir con la manualidades.

A mitad del taller nos dieron una sorpresa maravillosa: una amiga de la responsable del taller le propuso que los niños participaran como los PNJs (Personajes no jugadores) de indios psicópatas para que atacaran a los participantes, les rompieran los coches y les empaparan con pistolas de agua. Por supuesto, a los peques les pareció un plan excelente y se apuntaron entusiasmados.

Los padres también pusimos nuestro granito de arena muy felices para hacer bandas con plumas de cartulina entre todos. Cuando vino la máster los niños tenían sus penachos y sus pistolas de agua gracias a los organizadores del taller (¡Vaya eficacia!). La chica les pintó, les arengó y les dirigió hacia la batalla metiéndoselos a todos en el bolsillo.

No quedaron ni las tuercas. Las hordas de niños indios cayeron sobre los incautos conductores de forma contundente y totalmente caótica. Los pobres no sabían ni para donde correr. Los trozos de coches de cartón volaban. Acabaron empapados y alucinados con la capacidad de hacer el mal de estas dulces y salvajes criaturas.

Los chiquillos disfrutaron a tope de esta actividad inesperada.

La partida de rol del día siguiente la cuento mejor en otro post porque si no éste se puede hacer interminable. ¡Se lo curraron muchísimo!







4 comentarios:

  1. q jornadas!!! cómo os lo pasais!!! q bien!!!
    nota: tengo un amigo en Bilbao, q todos los años acude a esas jornadas tb. ¡está encantado! dice q deseando las prox. para el prox. año. ¡Feliz verano!

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    1. Es que son una pasada. Fijo que me crucé con tu amigo mil veces por ahí jajaja
      Feliz verano!

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  2. Tienen que terminar agotados con tanta actividad... aunque bendito cansancio. Besotes!!!

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    1. Terminamos agotados todos. Como hay actividades y cosas que hacer tanto de día como de noche dormir se vuelve algo muy secundario jajaja

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