miércoles, 20 de marzo de 2019

Dibujando en el Zoo de Madrid

Y seguimos sacándole partido al bono parques siempre que podemos. Esta vez nos hemos ido al Zoo de Madrid. Para mí es la mejor opción porque no tienes que esperar colas ni montarte en algunas atracciones mareantes. Además, esta vez hemos introducido una variante que ha hecho mucho más interesante la visita.

Empiezo por el principio. Resulta que el viernes Iván se fue con su clase al Museo de Ciencias Naturales y la su profesora tuvo la genial idea de decirles que el que quisiera llevara una libreta para tomar sus notas. Mi niño pequeño acogió la idea entusiasmado y metió una en su mochilita acompañada por un estuche. Al final no tomó ni una nota, pero se dedicó a dibujar todo lo que le llamó la atención, tanto si pertenecía a la exposición (animales, esqueletos, objetos...), como si no (por ejemplo, unas tuberías que le gustaron).

Al padre le gustó tanto el resultado que la misma mañana del sábado se fue a comprar cuatro libretitas con páginas en blanco para emular la actividad en nuestra visita al zoo. Éxito total. Cada uno buscaba el hueco en el que estuviera más cómodo y observaba al animal de turno mientras los plasmaba con su lápiz. A veces lo dibujábamos al natural y otras, si se movía mucho o se escondía de nuestra vista, terminábamos fijándonos en el cartel explicativo para terminarlo.

Unos iban más rápidos que otros. Por ejemplo los niños en tres trazos ya tenían un simpático animalito y ya iban a por el segundo. Más bien parecía una competición a contrarreloj para acumular el número máximo de dibujos. Este hecho me lo confirmó daniel cuando al final no hacía más que contar y recontar los dibujos de todo el mundo y miraba con cara de pena a su padre, que era el que más valor artístico había derrochado, pero menos especímenes había plasmado.

La verdad es que los dibujos del padre eran alucinantes, y los de los críos graciosísimos. Voy a tener que comprar un álbum para poner todos los dibujos y poder verlos con calma cada vez que queramos. Esos y los que hagamos en el futuro, porque la iniciativa ha tenido tanto éxito que la repetimos seguro.

Sólo hubo un momento de tensión cuando a Daniel se le cayó el lápiz al foso de los pingüinos. Al principio casi nos da algo al pensar que uno de los animalitos pudiera tragárselo con terribles consecuencias para su salud, pero comprobamos que había caído fuera de su jaula en un lugar inalcanzable para ellos. ¡Menos mal!

Rápidamente el padre partió en dos mi lápiz cargándose la mina de ambas partes (si es que a veces hay que pensar antes de actuar). Con un poco de maña afilamos el lápiz de manera que fuera imposible que se le cayera la punta cada dos por tres y salvamos la jornada artística para todos. Eso sí, a mí me quedó un lápiz para liliputienses que me daba algún que otro problema a a hora de sujetarlo mientras dibujaba a la velocidad de la luz para seguir a mis churumbeles.

Porque el padre se perdía en la contemplación, pero la madre tenía un ojo en el papel, otro en un niño y un tercero en el otro. Así somos las madres, tenemos dos ojos, pero los usamos como si tuviéramos cien o los que queramos.

Al final fue un día curioso y muy divertido. Los peques dibujaron más de 30 animales entre pitos y flautas. ¡Y hasta nos dio tiempo a pasarnos por el parque infantil del recinto! Que es una chulada.




11 comentarios:

  1. me gusta la idea de la libreta para cuando vayamos a algún museo. La verdad es que yo sólo la usé una vez que fuimos a París, para que a la mayor se le hiciese más llevadero el turismo cultural, y trajo unos cuantos dibujos bien chulos pero no de lo que veía, sino de lo que le daba por pintar para entretenerse jeje

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    1. Bueeeeno, al final de la visita Iván se dedicó a dibujar gatos ninja y yo juraría que no vi ninguno por el zoo jajaja
      Nunca está de más llevar libretas y lápices en el bolso ;)

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  2. ¡Q buena idea! aunque para los peques...yo soy negada para el dibujo artístico :-(

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    1. Aquí lo importante no es saber dibujar mejor o peor, sino pasartelo bien. Mis hijos sólo dibujaban tres o cuatro líneas, pero les quedaban unos animales muy graciosos. Y yo hice algunos dibujos a los que había que echarles muuucha imaginación. Lo que se rieron viéndolos.

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  3. q bien!!! me encanta!!!
    Yo cuando pintó así rápido, con compis, en clase, con gente, lo llamamos apuntes y son una forma fantástica d crear obras alucinantes.
    Para otra os recomiendo tb el color, podéis solo usar 2 cada uno, 1 para digamos marcar el animal o su forma y con el otro darle forma, textura, veréis q chuli!!!

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    1. Que buena idea lo de los lápices de dos colores. El problema que tienen mis hijos con dar color a sus dibujos es que llevan machacándoles con el tema de colorear desde la guardería. ¿Puedes creer que como decían que coloreaban mal hasta llegaron a mandarles "deberes" para que colorearan en casa. Han acabado quemados hasta las pestañas. Aún a día de hoy les piden que coloreen en algunas asignaturas como música y alguna ficha me ha tocado hacerla a mi porque les veía desesperados. Colorearles las fichas es hacer trampa? Eso puntúa en segundo y cuarto de primaria?

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    2. jajajaja. ok en ese caso seguir con el lápiz.
      Aunque tb sin colorear, podeis llevar cada uno un rotu de un color diferente, q os guste y luego ver esas obras de arte!!!

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  4. Me parece super divertido lo de dibujar en el zoo

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    1. Sí que lo ha sido. Más de lo que esperábamos. De hecho,cuando se le cayó el lápiz a Daniel no te creas que nos matamos por darle el nuestro jajajaja
      Todos queríamos dibujar

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  5. De verdad que sois la monda. Me encantáis!

    Yo soy una negada en el arte del dibujo y mi hijo a heredado ese don de no saber dibujar ni con palitos jajajaja

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    1. Jajaja Pues podéis escribir vuestras impresiones. Esto es una actividad libre :D

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Me encanta saber lo que piensas.