jueves, 29 de octubre de 2020

El castillo del terror 2

A ver cómo os los explico. A mí es que me ponen un Cthulhu en la portada y ya es que me tienen ganada... Es broma, es broma. Bueno, sí, pero no es sólo la imagen de la tapa lo que me ha gustado de la expansión de El Castillo del Terror de Manu Sánchez Montero, El Castillo del Terror 2. Lo que más me ha gustado es que da mucha variabilidad al juego y lo complica un poco, con lo que consigue la escabilidad. ¡Ojo! tened en cuenta que para jugar la expansión es imprescindible tener el juego base.

¡Ofú! ¡Que susto!
¡Venga! Nos convertimos en cazadores de monstruos y acudimos al castillo para desinfectarlo a base de bien en la primera modalidad del juego (el investigador observador), pero cuidado, porque ahora nos esperan muchos más peligros. Atentos a los monstruos especiales, sobre todo a las gemelas, esas perversas chiquillas que tienes que reunir para poder derrotar. A nosotros nos han dado más dolores de cabeza que el propio Cthulhu, que ya es mucho decir.

¿Quién va a endosar una monedita maldita a quiéeen?
Las cartas de objetos de acción pueden jorobarte bien. Si te salen se te acabó el turno amigo. Reza para que al final y puedas usarlas para ponerle la zancadilla a tus competidores, que es lo divertido (muahahaha). Con este modo de juego hay que pensar bien las estrategias para esquivar maldiciones y cazar el premio gordo, cierto primigenio tentacular.

Las gemelas que te la lían por menos de nada
Por lo demás, la mecánica es bastante parecida a la del juego base, excepto por la carta especial de la calabaza que te permite robarle una carta al jugador que elijas. Cada jugador tiene que robar hasta cinco cartas al principio del juego e intentar cazar los monstruos que aparecen ante él (igual al número de jugadores más uno, a no ser que aparezcan las gemelas que se traen otro monstruo de la manita las malditas). El resto de los turnos se roba si no tienes al menos cuatro cartas en la mano, aunque, ya sabes, como te salga una carta de acción (las naranjitas) ¡se acabó el turno! tengas las cartas que tengas.

Conchabándose contra sus pobres padres
En la expansión también encontramos una carta de personaje con dos nuevos cazadores de monstruos en cada una de sus caras: Sabrina y Harry, cuya habilidad especial es predecir el futuro con sus bolas de cristal mirando el monstruo de la parte superior del mazo de monstruos. Con éste juego yo porque las fieras se turnan a Marty/Carrie, según ellos el mejor de todos, porque pueden llevar una carta más en la gran mochila que portan. Su segundo preferido es Elliot/Sara, que les permite elegir robar la carta superior del mazo de objetos o la última descartada. Y de esos dos no les saco, oye.

El barquero majete que te libra de monedas malditas
La partida se acaba cuando cacemos a todos los monstruos del castillo, entonces toca sumar todos los puntos de los monstruos cazados de cada uno, restar 5 puntos por moneda que tengamos (a no ser que hayamos cazado al barquero, que es tan majo que se las queda todas y no te afecta su maldición) y ver quién ha obtenido más puntos y se ha alzado con la victoria.

Usando una calabaza para robarme
La segunda modalidad se llama ¡Estamos atrapados! Y nos ha parecido muy curiosa porque cambia bastante la mecánica del juego. Resulta que los monstruos están tratando de emboscarnos, así que los cazadores vamos a tener que enterrar nuestra vena competitiva por cazar al monstruo más valioso y colaborar entre nosotros para poder escapar del castillo. En este caso, sólo vamos a necesitar el mazo base y las cartas de habitaciones de la expansión.

¡¡¡Ese Cthulhu tendría que haber sido mío!!
Con esta modalidad la cosa cambia bastante dependiendo del número de jugadores. Nosotros, por ahora, sólo hemos probado con tres jugadores (el padre estaba liado con temas de trabajo). Siguiendo las instrucciones de una sencilla tabla que viene en el manual de instrucciones, colocamos dos puertas, quitamos los candados y metimos en el mazo de objetos sólo dos llaves y dos mochilas. En la mano sólo podíamos tener 2 cartas y el juego consiste en que el jugador inicial (que tiene al dragón delante para que sepamos quien es) saca un monstruo cada vez que le toca, lo pone al lado de una de las puertas de una carta de habitación y coloca una carta de su mano al lado del monstruo que tenga ese objeto como requisito para ser cazado. 

¡A un monstruo de perder! Ainss
Si no tiene ningún objeto de los necesario, se descarta de una carta y le cede su turno al siguiente, y así todos hasta llegar de nuevo al jugador inicial ¡que saca otro monstruo! Madre mía, madre mía, que nos van bloqueando vías de escape y hay que espabilar. Cuando, entre todos los jugadores, logremos reunir todos los objetos necesarios para cazar un monstruo, ése se retira del juego. Pero si antes de que podamos cazarlos nos bloquean todas las puertas... ¡perdemos! Y ganan las criaturas del mal. Nosotros ganamos si conseguimos atrapar a todos los monstruos del mazo. Aquí no importan los puntos de los monstruos.

Esta modalidad le ha gustado muchísimo al pequeño de la casa, al que le va más los sistemas colaborativos que los competitivos.

Lo que tenemos claro es que le vamos a sacar mucho jugo este terrorífico fin de semana que se acerca. En Halloween se abre la veda para cazar a los monstruos del Castillo del Terror. ¡Temblad criaturas malvadas!

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