jueves, 11 de noviembre de 2010

mamama...papapa...


Es curioso pero cuando el niño se siente feliz, se está divirtiendo o tiene afan explorador el fonema que sale por su boca es "pa, pa, paaaa...". En cambio cuando se siente mal, triste o angustiado amite un quejicoso "mamama...maaaaaaa".

Me gusta pensar que cuando el enano necesita ayuda o mimos piensa en mí, aunque albergo serias dudas de que aún sepa lo que significan esas palabras.

Cada vez habla más, pero no destaca por evolucionar muy rápido en esta área del conocimiento. En cambio, en psicomotricidad es un campeón.

Todavía se sigue comunicando a base de gritos y lloros. Supongo que el día que empiece a hablar de verdad echaré de menos cuando sólo emitía fonemas sin sentido, porque es muy probable que me ponga la cabeza como un bombo. Le encantan los teléfonos y en cuanto ve cualquier objeto con uan forma que se le pueda parecer (o no), se lo pega a la hora y se pone a soltar sinsentidos por su boquita. Ya dice un "hola" bastante decente. A mi madre le encanta que le llame y le ponga con el enano, incluso antes de que descuelgue. En cuanto oye a su abuela Daniel empieza a emitor sonoros "holas" seguido de "papapapapaaaaaaa", "cacun cacun cacun", "¡iaaaaaaaaaaaaah!, esto último suele gritarlo cuando le quito el teléfono para poder hablar yo. menos mal que tengo la opción de ponerlo en altavoz porque el pequeñajo tiene mucha fuerza y lo agarra como si le fuera la vida en ello.

Otras veces se queda con el teléfono en la oreja y no hay manera de arrancarlo ni un sonido. Me encanta oirle "hablar", aunque todavía no domine ni unas pocas palabras. Otros niños ya hablan más, pero esto es lo de siempre. Cada niño es diferente y necesita un tiempo distinto para aprender unas cosas y otras.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me encanta saber lo que piensas.