domingo, 12 de agosto de 2012

Daniel ayuda en casa

Mi niño mayor se empeña en ayudarme a mí y a su padre en nuestros quehaceres.
"¿T'ayudo, mami? ¿T'ayudo? ¿T'ayudo papi?" Se ofrece saltando de un pie a otro o agarrando una herramienta o la escoba sin más dilación.

Un día me disponía a limpiar los baños, cuando Daniel entró por la puerta acompañado por su padre. Irrumpió como una tromba en el baño al consabido grito de "T'ayudoooooo". Consciente de que ya iba a ser imposible desarrollar mi cometido como dios manda, me resigné y le pasé el estropajo al pequeño. "Ponme veneno, mami" me pidió esperanzado. El veneno es cualquier producto de limpieza. Le puse los guantes de goma, que le quedaron enormísimos, y le eché un poco de jabón. Mi chiquitín se puso a la tarea entusiasmado. "Más veneno, mami, po favor".

La verdad es que dejó el bidé y parte del vater limpios relimpios, pero luego se cansó de "ayudar" y corrió a la habitación de los juguetes para "descansar del trabajo".

En unos años me deja la casa como los chorros del oro. Si es que tengo una joya...

1 comentario:

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