martes, 13 de junio de 2017

Jugando por ellos 2017

El sábado lo pasamos genial en las jornadas Jugando por ellos, un evento solidario que dona todos los beneficios a una asociación protectora de animales, éste año la beneficiaria ha sido El Refugio Escuela de Sevilla que, además de dar hogar y cariño a muchísimos perros y gatos abandonados y maltratados, pretende crear una escuela en la que los niños aprendan a cuidar de los animales con amor y respeto.

Llegamos demasiado pronto al club Mecatol Rex, pero no tuvieron ningún problema en aconsejarnos y explicarnos las reglas de La Isla Prohibida para empezar a jugar con los niños y sacarla de su colección porque aún no se había abierto la ludoteca de las jornadas.

Lo pasamos genial con la carrera contrareloj para sacar las reliquias de la isla antes de que se hundiera. Lo logramos por los pelos. Fue extremadamente emocionante.

Tras la partida, los peques se pegaron a una consola y nosotros echamos una manita en lo que pudimos.

Al rato abrían la ludoteca y Daniel se hacía con el juego al que le había echado el ojo desde el principio y que ya es un clásico de todas las jornadas: Looney Quest. Estuvimos un buen rato hasta que él se cansó y se fue con su padre a probar otros juegos. Yo me quedé con su hermano y con otros niños a los que les había llamado la atención el juego. Nos partíamos de la risa con las hecatombes que se formaban por falta de visualización espacial. Si teníamos que esquivar las bombas les dábamos a todas, si teníamos que dar a los cuadros... ni uno... Y así todo el rato. Al final regalaba puntos, pero lo importante era que lo estábamos pasando muy bien.

Entonces fue cuando mis churumbeles descubrieron el simulador de nave espacial. ¡Una pasada! El voluntario hacía las veces de capitán y cada niño adoptaba un rol dentro de la nave: pilotos, ingeniero, explorador, soldado... ¡Anda que no se lo pasaron bien los peques! ¡Tanto que ahora quieren que compremos tres ordenadores más en casa y nos hagamos con el juego! Estos lo flipan.

Tanto gustó a los niños que a los adultos nos daba vergüenza pedir la vez y quitarle el puesto a un churumbel. Y eso que muchos estábamos deseando probarlo.

Al lado del simulador estaba el puesto de comidas para tentar a mis pequeños, que devoraron a gusto todo lo que pudieron comprar con las monedas que me sacaban a mí y lo que les regalaba el del puesto al verlos tan motivados.

Cuando volvieron al tema juegos de mesa propiamente dichos descubrimos La cucaracha, una risa de juego en el que un bicho asqueroso, estooo, una cucaracha con ruedas intentaba huir de un circuito en el que los contendientes giraban paredes según un dado y conducían al bicho a su terreno para que caiga en su agujero. Hay que ser rápido para tirar el dado y girar a la velocidad de la luz y que no se lo lleve el otro.

También probamos Monster Chase,  un juego muy divertido que adopta reglas del memory de toda la vida para ganarle la batalla a los monstruos que intentan asustarnos. Si encima le echamos teatro y damos voz a los malvados monstruos ya es el despiporre.

Entonces cogimos el Catan Junior, pero mi hijo se cansó de las reglas y decidió que era ideal para un juego bélico de estrategia, así que luchamos contra la malvada urraca que pretendía invadir nuestros dominios con sus barcos y torres piratas. Con los dados avanzábamos por turnos el enemigo y nosotros y también se resolvían las batallas. Como éramos dos contra una ganamos nosotros of course.

Estuvimos a punto de jugar a Imperio Cobra que yo nunca lo he hecho y tenía mucha curiosidad, pero el niño que nos estaba explicando las reglas nos dejó a medias porque tenía hambre y quería buscar a su mamá, así que de nuevo jugaron a su bola mientras yo me leía las reglas. Cuando terminé ya estaban enzarzados en una emocionante aventura de soldados y serpientes con poderes especiales y ya no querían ni escucharme.

Intentamos jugar a Tiburón, pero me parece que Daniel se había enterado de la mitad de las reglas, porque yo no lo veía. Al final el tiburón me despedazó sin piedad y mis churumbeles salieron casi indemnes. Yo creo que me hacen trampas.

También nos dio tiempo a jugar a Diego Drachenzahn y a El Troglodita, antes de pasar a la sesión adulta. Raúl ya llevaba un rato jugando a juegos para mayores, pero yo prefería atender a los peques. Cuando vi que se habían enganchado de nuevo al simulador y que iba para largo le propuse jugar por fin a algo más complicado.

Cogimos Haru Ichiban, que a mí me encanta, pero que a él sólo le gusta sin más. Me lo pasé genial dándole una buena paliza como jardinera imperial, pero luego él me la devolvió con creces con Patchwork, me fundió con los botones. Intentamos echar una partida a uno que nunca habíamos jugado: Seven Wonders Duel, pero al pasar la primera fase anunciaron el comienzo de los sorteos. Así que no pudimos terminar. Una pena porque pintaba bien.

En el sorteo ganamos dos juegos y dos bolsas chulísimas. Ya hemos estrenado el juego infantil, Moo Stick. El otro, Al abordaje, aún no pero tiene pintaza y encima nos va a venir genial para el verano porque es pequeño y muy transportable.











10 comentarios:

  1. que envidia me dais, con lo que me gustan los juegos de mesa!!! veo en una foto el sushi go ¿qué tal te ha parecido para los peques? creo que le va a caer a la mayor para su cumple, pero lo ideal sería que el de 5 (casi 6) también pudiese jugar

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    1. Joooooo te podías haber venido. Que rabiaaaa
      El Shushi Go es el juego preferido de Danie ahora mismo y el peque, con cinco años, juega sin problemas. En la última partido quedaron muy igualados con su padre jajaja
      Espero que le guste mucho a la mayor. Ya sólo por las ilustraciones enamora. Son taaaan monas...

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  2. Enhorabuena por los premios!
    No parasteis de jugarrrrr..........
    Y me encanta la iniciativa de ayuda a los animales :) ¡lo merecen!

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    1. Graciaaaas!!! Hay que aprovechar estos eventos que luego con la rutina diaria no te creas que tenemos mucho tiempo. nuestros propios juegos están cogiendo polvo. Horror, menos mal que llega el veranito jajaja
      A mí también me gusta que hagan eventos para ayudar a los animales :D

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  3. Tengo que ir algún día a un sarao de estos...

    Por cierto, ya me hubiese extrañado que no ganases nada en el sorteo. Jajajaja.

    Besotes!!!

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    1. Pues ya sabes que en septiembre son las Ludo Ergo Sum. Imperdibles jajaja
      A ver si te veo por ahí.

      Lo del sorteo fue una suerteeeee jajaja

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    2. Recuérdamelo, que soy un desastre.

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  4. Respuestas
    1. Sí. Me encanta el ambiente que se forma en estos sitios :D

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Me encanta saber lo que piensas.