miércoles, 8 de diciembre de 2021

Lugares malditos, el juego de Iván

Cuando Iván vino a contarme que había inventado un juego inspirado en el mío de Misterios de Arkham me hizo muchísima ilusión. Venía con una caja de cartón y una funda de plástico llena de folios con dibujos. "No mires mamá", me pidió, "Es sorpresa".

Así que tuve que contener mi curiosidad hasta que llegó el día señalado para la primera partida. La verdad es que el niño quería jugarla mucho antes, pero le convencí que era mejor disfrutar de la partida son prisas ni agobios del día a día. Durante el puente tendríamos ocasiones de sobra.

Y así fue. Iván preparó el juego y nos llamó muy emocionado para contarnos la premisa inicial. Somos investigadores y nos han llamado los dueños de una mansión en la que se oyen risas extrañas y los objetos cambian de lugar solos.

Cada jugador contaba con su ficha de personaje (igual la de todos), con cuatro puntos de vida y cuatro de cordura, que en realidad eran el doble porque la primera vez que se acaban o te vuelves loco o acabas herido.

Los turnos constan de dos acciones, pero sólo puedes gastar una para moverte, así que hay ocasiones que si no puedes hacer nada más, sólo cuentas con una acción de movimiento.

Las habitaciones permanecían ocultas hasta que accedíamos a ellas con lo que no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar hasta que ya estábamos dentro. A veces la sorpresa es letal. Menos mal que en algunas habitaciones encontramos pasadizos que nos llevaban a la otra punta de la casa gastando dos acciones. De otra manera, hubiéramos perecido seguro. A través de uno de ellos acabamos apareciendo en una sala de rituales en la que pudimos acabar con la maldición que afectaba a al casa.

Recorrimos las estancias con miedo y tensión y encontramos de todo: un osito de peluche, un destornillador, agua bendita, una linterna, fantasmas incorpóreos, bichos asquerosos, un niño poseído (que estuvo encantado con el osito que le dimos y decidió no atacarnos), un demonio de fuego muy peligroso (aquí el agua bendita fue muy útil) y... un gatito un poco extraño, pero que se vino con nosotros para la siguiente aventura.

Al final, vino el turno de las preguntas: Qué tipo de monstruos nos habíamos encontrado, Cuántos, Por qué se oían risas, Qué tenía el gato de extraño...

Aprobamos por los pelos.

La siguiente aventura la dejamos para otro día, pero no tardamos mucho en jugarla. En esta ocasión, empezamos en un jardín lleno de tumbas. Raúl pensaba gastar su primera acción en investigarlas, pero la reacción del gato nos avisó de que no era buena idea. Nada más entrar a la casa, encontré un muñeco vudú, y menos mal, porque nos fue muy útil durante el resto de partida.

Los dueños de la casa nos esperaban dentro de la mansión, pero resulta que estaban poseídos y querían matarnos. Afortunadamente, cada vez que mordía al muñeco les hacía daño. Eso sí, el pobre muñeco cada vez estaba más roto y era menos efectivo. 


Quise probar su efecto sobre los malditos bichos que nos atacaron (aquí también nos los encontramos), pero no pasó nada. Qué curioso. Teníamos que investigar por qué afectaba a unos monstruos y a otros no. Nos tardamos en averiguarlo cuando encontramos al espíritu causante de todo ello. Resulta que tenía una maldición que hacía que estuviera atado al muñeco vudú. Y esto también afectaba a aquellos a los que poseía. Su intención era echarlos de la mansión porque él era el antiguo inquilino, pero le convencimos de que no era buena idea. Menos mal que teníamos el libro que servía para hablar con fantasmas.

Lo malo es que no era el único peligro de la casa. Los ojos y bocas de dientes afilados que llevaban apareciendo un rato no eran cosa del espíritu. Muy tocados logramos descubrir un ataud escondido tras un falso muro y que era la entrada a una sala de rituales. Pusimos al gato en medio del símbolo del suelo y, ¡error!, ahora tenemos un gato con tres ojos. Probamos con la estatuilla que había encontrado Raúl y sí, funcionó. La casa carnosa, que ese era el lugar maldito al que nos enfrentábamos, dejó de existir.

De nuevo habíamos tenido éxito en la misión, pero esta vez habíamos acabado heridos y casi locos. respondimos las preguntas y sacamos muy buena puntuación.

2 comentarios:

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