viernes, 5 de septiembre de 2014

Mis niños y los pobres perritos

Mis hijos son unos enamorados de los perritos. Es ver uno y pegarse a él como una lapa. Algunos cánidos adoran las caricias descontroladas y persistentes, pero la gran mayoría, por muy cariñosos que sean se acaban agobiando de tanto amor. Y también los hay que es ver acercarse a mis godzillas y enseñar los dientes con más miedo que rabia. Le entiendo al pobrecito.

Además de intentar apaciguar la pasión de los chiquillos por el animalito, también les tengo dicho que hay que preguntar siempre siempre siempre al dueño si pueden acariciar a su perro. ¡Siempre! Casi todos contestan afirmativamente encantados de que sus mascotas reciban los mimos de los chiquillos, pero también hay casos de peludos asustados o de mal genio. Siempre es mejor prevenir por muy amante de los animales que seas.

A veces les tengo que separar de su objeto de deseo en forma de perro por exceso de entusiasmo por parte de los peques.

Daniel, incluso me llegó a pedir un perro como mascota. Cuando le dije que ya teníamos a Misi y a Fantasma, me contestó muy serio que los echara y ya está. ¡Ole sus narices! Con lo que dice que les quiere y la tabarra que les da, pero por un perrito se vé que vende su alma.

12 comentarios:

  1. Tienes razón , así es , siempre hay que preguntar al dueño , porque a mí me ha pasado . Los míos igual, ven un perro y a por él a acariciarlo , y alguno rápido a tirado a morder . Y es que son animales , sus reacciones no podemos controlarlas , ¡los humanos también a veces nos tiramos a morder a alguno!jajaja.

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    1. Jajaja Es verdad. Los humanos también mordemos.

      Yo tampoco culpo a los animalillos de responder con un mordisco si ven que unos humanos pequeñitos corren hacia ellos gritando :S

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  2. Me encanta ver cómo se relacionan con los animales.
    Ojalá se les dejara a todos los peques.

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    1. Estoy de acuerdo, aunque tengo que controlarlos, porque se emocionan y acaban escachuflando al perrito como si fuera un muñeco peluche :S

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  3. Ojalá den con perros como el que di yo hace un par de días, era tanto o más inquieto que tus hijos, y no se cansaba nunca de caricias. Hubiesen hecho buenas migas!

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    1. Sí, esos les dan mucho juego y se lo pasan genial un rato, pero suelen acabar saliendo por patas debido al entusiasmos desmedido de mis peques snif snif

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  4. Ay, pobres gatitos, que los quieren reemplazar así sin más ni más... Qué penica. Jajajaja. Besotes!!!

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    1. Ya te digo. Luego dice que les quiere mucho. Y se queja de que Fantasma huya de él. Eso sí, la pobre Misi se tiene ganado el cielo con estos dos

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  5. Mi enana también se vuelve loca con los perros, pero eso de tocarlos... no le va! jajaj los mira y les dice cosas, pero nada más. Por ahora pueden respirar aliviados los animalillos :p

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  6. Con lo que le gustan los mimos a un gato... pero es que a los perros se les puede sacar de paseo y bañarlos.. aunque a los niños se les olvide que después del primer mes hay que seguir haciéndolo jejejeje.
    Besos.

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    1. Sí que se les olvida. Para ellos es una juego y para los padres una responsabilidad. Hay que estar recordandoles continuamente que las mascotas ¡no son un juguete!

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