miércoles, 6 de abril de 2016

El saco de boxeo

Tras ver Kunfu Panda 3, Iván quedó obsesionado con que quería un saco de boxeo, supongo que saldría alguno en los entrenamientos del famoso panda y sus amigos, pero no me fijé. El caso es que ahí estaba el chiquillo erre que erre con que quería el saco para pegar puñetazos y que lo quería y que lo quería.

Tres días estuvo preguntándome cuando se lo iba a comprar, a lo que yo contestaba que hasta que no llegara su cumple nada. El pobre ponía una carita de desilusión...

Así que una tarde, en la que me lo volvió a pedir (a ver si cuela), decidí improvisar uno y santas pascuas. A Iván se le iluminaron los ojillos. Mi idea era atar un cojín con una cuerda, pero encontré algo mejor: una mochila de tela muy grande. Metí el cojín dentro y até la mochila con una cuerda. Luego me recorrí la casa mil veces buscando dónde colgar el dichoso saco casero.

Daniel me seguía pegando puñetazos a la mochila cada dos por tres. Hasta que, por fin, le reñí y le dije que no se hacía entrenamiento mientras mamá no lo colgara. Por si acaso se le escapaba un golpe donde no debía.

Al final decidí colgarlo de las bisagras de una de las puertas del armario esquinero. Para mis adentros, pensaba que la iba a liar parda, pero es que no se me ocurría un lugar mejor. En cuanto estuvo colgado Daniel se desquitó a gusto. Fui a buscar al más peque para anunciarle que por fin tenía su saco. Corrió a la habitación de los juguetes dando saltos de alegría. El mayor se cansó rápido y dejó el puesto al menor que se puso a entrenar con muchas energías. Estuvo un buen rato peleándose con la mochila. A veces, la muy cuca, se daba la vuelta y lo atacaba por detrás desencadenando grititos de emoción y muchas risas. Se lo pasó genial.

Por la noche tuve que desmontar el saco de entrenamiento porque el cojín es el que le pongo a Daniel para que no se dé golpes contra la esquina de la mesa de noche y lo necesitábamos. De todas maneras, no es nada complicado volver a montarlo el día que me lo vuelvan a pedir.

Al final, fue muy fácil hacer feliz al peque y sin recurrir al vil metal.

14 comentarios:

  1. me encanta la idea. Con un poco de imaginación le has dado lo que él quería, sin gastar un euro y sin meter en casa un trasto nuevo :D

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    1. Lo mejor es lo que dices tú, que no te gastas dinero y encima no metes más trastos, que ya no cabemos buuuf
      Además, espero haberles enseñado que se puede conseguir lo que uno quiere con ingenio y sin dinero, aunque no sé, no sé...

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  2. Eso sin contar con lo que cuesta un saco de verdad jejeje así mejor, más divertido, más blandito. Además dormiría bien jejeje

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    1. La verdad es que ni lo miré. Supongo que habrá para niños más baratos, pero no me imagino un bicho de esos colgado en mi salón. Buuuf
      Que ideas se les ocurren a estos...

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  3. ¡Qué paliza le están dando al pobre Pollo Pepe! Jajajaja... Al menos gastarán energía en entrenar y estarán un pelín agotados, pero no mucho. Ya sabes que la energía de los peques se recarga sola jajaja...

    Y sí, una idea muy práctica y barata, un punto de la-mejor-mami-del-mundo para ti.

    ¡Un muackiles!

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    1. Muchas gracias guapa!! Hay que aprovechar que ahora no son nada exigentes. En uno años me pedirá el saco de boxeo marca X tipo L talla XXL jajaja
      El pollo Pepe sacrificó sus plumas por mi. Algo que le agradeceré eternamente ;)

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  4. Pues claro que sí. No hay como tener ingenio en esta vida. Jajajaja. Un besote!!!

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    1. Me temo que he leído demasiados post de manualidades en internet y algo se va quedando jajaja

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  5. ¡Qué grandes ideas tienes! Eres una experta en recursos ¡que tiemble MacGiver!
    Besos

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    1. Así llamaban a mi hermano cuando éramos adolescentes jajaja No viene en los genes ;)
      Me has hecho recordar otros tiempos...

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  6. Hola:te quedó muy bien el saco de boxeo. Por lo menos puro practicar su saque... cuando te lo vuelva a pedir se lo montas... una idea muy creativa. Seguimos en contacto

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    1. Muchas gracias!! Lo que no haga una madre para hacer felices a sus hijos... jajaja

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  7. Bueno...Jirafita estaría encantada con un saco así, lo mismo algún día le monto uno. Esta niña es una princesita pero inquieta y exploradora al máximo. Le encanta todo aquello que sea de grandes emociones. Ya te lo he dicho muchas veces que con tus chicos haría buenas migas seguro, jaja
    Y sigo pensando que mientras más cosas haces con tus hijos, más ideas buenas se te ocurren. El saco casero me parece genial! ;-)

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    1. Serían grandes amigos, seguro. Me imagino la de aventuras que correrían juntos jajaja
      Lo del saco de boxeo es extremadamente fácil y no veas las energías que queman ;)
      Muchas gracias!!

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