Este niño va a acabar conmigo. Ultimamente está muy rebelde. A la hora de dormir seguimos la rutina de siempre: baño, cena delante de la tele y.. ¡a la cama! Mami o papi se quedan en la habitación lo suficiente para que el peque engulla tranquilamente su biberón y listo. Antes teníamos a un angelito roncando. Ahora tenemos a un listillo que espera a que cierres la puerta para levantarse, encender la luz y ponerse a jugar. Cómo en su habitación no suele haber juguetes, enseguida abre la puerta y le tenemos en su salita de jugar tan a gusto. Otras veces viene a buscarnos al salón, aunque sabe que se la juega porque normalmente lo volvemos a meter en la cama en menos que canta un gallo.
Pero aquí no termina la historia, porque vuelve a salir de su habitación dos o tres veces más. Hasta que nos ponemos duros y uno de los progenitores se queda con él un buen rato para no dejarle salir de la cama hasta que se aburre y se acaba durmiendo. Con lo cual nos ponemos en las diez u once de la noche, cuando antes se iba a dormir como muy tarde a las nueve.
¿Que está pasando? ¿Mi niño se está haciendo mayor y hay que cambiarle los horarios o, simplemente, quiere llamar nuestra atención? Porque el caso es que tiene carita de sueño, pero no le da la gana de dormirse. ¿Hay que obligarle a descansar o es que no necesita dormir tanto? ¡Qué difícil es criar a un hijo!
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