De repente oí un golpe seco seguido de un llanto desconsolado. Salí de mi sueño bruscamente y de un salto me planté en la habitación de los niños. Daniel berreaba en el suelo. Lo levanté como pude, porque el chiquillo ya pesa lo suyo, e intenté consolarlo. No había manera. Que le dolía, que le dolía. Repetía una y otra vez. Yo le preguntaba si se había dado un golpe muy fuerte, que dónde le dolía, pero no lograba sacarle de su lamento monótono. Poco a poco, dejó de llorar y gemir. Lo coloqué en su cama, le tapé, le di un beso y pareció adormilarse.
Me fui a la cama pensando que había sido como otras veces. Se arrima tanto al borde que en alguna u otra ocasión, muy raramente, acaba con sus huesos en el suelo. A veces ni se entera que se ha caído y sigue roncando apaciblemente hasta que le encuentro y le vuelvo a subir al colchón.
A la mañana siguiente vimos la gravedad del asunto. Se había dado con el pico de la mesilla de noche y se había puesto un ojo morado. ¡Menos mal que no se lo había sacado! Que susto.
Ahora le tumbo más abajo para evitar otro accidente parecido. Así, aunque se cayera de nuevo, no coincide con la peligrosa mesilla.
Afortunadamente, lo raro es que se caiga, pero como empiece a ser algo habitual tendremos que ponerle un barrera al chiquillo.
Pobrecito. Menos mal que sólo fue un susto, pero vaya susto!, qué dolor!. Un besote.
ResponderEliminarSíii, el susto me lo pegué al día siguiente cuando le vi el ojo. Menos mal que él está tan pancho
Eliminarmenos mal que solo fue el moraton. nosotros los tenemos con barrera a los dos, y ni les hables de quitarsela...besos
ResponderEliminarAl final le compraremos la barrera. No queremos porque la verdad es que se ha caído dos veces este año y para eso no lo creo que necesario, pero ¡jolín! que peligro.
EliminarAy, que susto!!! Ya lo veía raro esto de tanto dolor porqué los mios se habían caído alguna vez y como tu dices, poca cosa. Pobrecillo no me extraña que se quejara y aun que quedo todo en un susto,!!! Besos
ResponderEliminarEs que el pobre se quejaba, pero estaba medio dormido. Entre eso y que la luz estaba apagada no me di cuenta del golpazo...
EliminarAy pobre...
Ay, pobrecito... Menos mal que no ha sido nada pero es que con niños pequeños hay peligros por doquier.
ResponderEliminarUn besote y ponle un parche para que juegue a los piratas!!!
Jo y tanto! Yo entro en un sitio y voy haciendo una evaluación de riesgos completa jajaja
EliminarPico de mesas localizados, enchufes localizados, escalón localizado...
Vaya pobrecito el peque, menos mal que se quedo en un susto y al final no ha sido nada. Un besito, que daño :-S
ResponderEliminarMuchas gracias!! Pues sí. menos mal! Anda que se llega a dar en el ojo...
EliminarYa te iba a decir que le pusieras barreras ,antes de llegar al final donde lo ponías, porque menudo susto,que las puntas de las meses son punzantes y es mejor evitar que tener que lamentar cosas así. ¡Pobrecito!. Seguro que en sus sueños tan movidos está peleando con zombis o a saber que se mueve mucho.
ResponderEliminarNo veas que aventuras se monta por las noches. Luego me cuenta que ha luchado con China, que ha escalado un rascacielo, que ha viajado a las mil una noches, que ha cazado zombis...
EliminarPobre, mi bichito duerme aún con barrera, su cama es muy alta y da mil vueltas, en una ocasión estando de vacaciones, probamos a dejarla en una cama sin barrera y se cayó, asi que de momento seguiremos con barrera.
ResponderEliminarYo me caí de la cama hasta los cinco o seis años. Se ve que somos de sueño inquieto XS
EliminarHaces bien. Mejor la barrera que accidentes desafortunados...