viernes, 10 de julio de 2015

Un regalito para los gatos

Kiwoko, una cadena de tiendas de mascotas, organizó un encuentro para blogueras con unas invitadas de excepción, Melissa tuya, madre reciente, una bloguera muy comprometida con el bienestar animal, y la veterinaria Ana Beck para pedirnos que en verano no nos olvidemos de nuestras mascotas y sus necesidades. Evidentemente, la charla se centró en gran medida en la relación entre niños y animales, ya que las invitadas eran madres.

Con todo el dolor de mi corazón me perdí el encuentro porque me esperaba un horror de examen en mi curso de la tarde. Pero no pude luchar contra la tentación de seguirlo por twitter y presentar mis dilemas desde la distancia. A riesgo de que me pillara el profesor. ¡Menos mal que es un buenazo e hizo la vista gorda!

Mi problema es uno principalmente: Mi hijo mayor adora a mi gordita y peludísima gata porque la pobre se deja hacer diabluras con la paciencia de un santo. En invierno parece que hasta le gusta tener la atención y adoración del niño, pero con estos calores la situación ha pasado a ser una tortura para ella. Imaginaros con ese mantón de pelo y un niño amoroso achuchandoos  día y noche sin piedad. Yo me pongo mala cada vez que lo veo. Y por mucho que intento explicarle que la pobre gata sufre con sus ataques de amor, la tentación es más fuerte y vuelve a las andadas.

Melisa leyó mi tuit pidiendo consejo y me sugirió que invitara a los niños a hacerles un juguete a los gatos con un palo, un pompón, cuerda y una pluma para que cambiara el tipo de juego y dejaran de agobiarla. Muy animada les propuse la actividad a los chiquillos que la acogieron con entusiasmo.

Esperamos a que bajara un poco el calor y nos fuimos al parque a buscar los palos perfectos para la manualidad. Nos volvimos cargados. Una vez en casa cada uno eligió uno y empezamos a montar el juguete. Atamos un hilo de lana a cada palo y el otro extremo a un pompón en el que habíamos pinchado una pluma.

Les gustó tanto que se pusieron a jugar ellos un buen rato. Luego intentaron jugar con los gatos, pero me temo que con estos calores los mininos no se pueden ni mover una pata y no le hicieron mucho caso al juguete. Algún zarpazo ocasional, algún mordisquito al aire, pero pronto desistieron de hacer mayores esfuerzos. Y eso que los chiquillos insistían e insistían.

Les sugerí que cada uno intentara jugar con un gato distinto, pero se empeñaron en perseguir y acosar primero a Missi y luego a Fantasma, que nada más verles avanzar en comandita dijo patas para que os quiero y se escondió en el lugar más profundo de la casa.

La actividad estuvo acompañada por una charlita en plan "La pobre Misi pasa mucho calor con el abrigo de pieles peludo que tiene encima. En invierno los mimos le encantan, pero en verano prefiere un sitio fresquito y pocas fiestas..." Parece que el mayor ha aflojado un poco en sus cariños, aunque aún tengo que llamarle la atención de vez en cuando para que deje de agobiarla.

Muchas gracias Melisa. Lo pasamos genial haciendo el juguete y seguro que en cuanto se vayan estos calores asfixiantes los gatos se animan a darles buena guerra de zarpazos. Por ahora los chiquillos lo usan como caña de pescar.

12 comentarios:

  1. yo no tengo gatos pero me parece buena actividad incluso para los niños, siempre puede hacer uno de gato e intentar agarrar el pompón JAJAJA

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    1. Que buena idea!! Se lo voy a sugerir a los peques que siempre están jugando a que son perros o gatos jajaja

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  2. Es que andan los pobres espachurradísimos.... No quieren nada con la vida. Jajajaja. Besotes!!!

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    1. No me extraña!!! En verano se les debería caer el pelo hasta quedarse calvos. Que mal lo pasan los pobres XS

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  3. Al menos no se les ha pasado por la cabeza llevar a la pobre Missi a la pelu... jajaja. Que hoy en día te puedes esperar de todo...

    Los palitos son una cucada, tengo que hacerlos...

    ¡Un muackiles!

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    1. Aaay! No creo que Missi se deje cortar el pelo sin presentar batalla. La que se puede liar jajaja

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  4. Está genial la idea del juguete. Mi hijo pequeño también la agobia mucho así que lo probaré. Aunque mi gata ahora con este calor se pasa el día durmiendo en los rincones más insospechados.
    Se nos estropeó el aire acondicionado calor, calor las señora garta tiene un rincón favorito sobre un armario y encima del ruter. No se si del mareo de los niños o del calor vomitó y ¿Donde? justo en el ruter nos hemos tirado varios días sin internet gracias a la conjunción entre calor y mimitos así que nos vamos derechos a buscar los materiales para el juguete!! Besos

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    1. Ostras!!! Ya es casualidad :_(
      Menos mal que ya lo habéis arreglado.

      Espero que le guste el juguete a tu gata y que ya esté bien. Es que ponerse encima del router con esta ola de calor es casi un suicidio. Buuuuf

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  5. Qué chulada!!!!! Se lo haremos a los míos. La mayoría de los niños achuchan en exceso a los animales, no pueden evitarlo,jejeej.
    Ayyy que bonito es crecer con mascotas, yo creo que les hace más sensibles. Uqn beso guapa, me ha encantado y este finde haremos el juguetito.

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    1. Es que son taaaaan suaves... Si hasta a mí me dan ganas. Pero luego les ves angustiados con el calor y te dan pena. A ti, claro. Estos niños son menos empáticos Glups!

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  6. Pobres gatunos!!! con este calor ni ellos quiern mimitos..MI bichito a los perros de mi cuñada les hace lo mismo los pobres huyen de ella cuando la ven jajaja

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