sábado, 7 de enero de 2012

El pijama manta

Mi suegra le ha hecho una regalo magnífico a Daniel: Dos pijamas manta. Yo no sabía que existían, pero son un invento. Resulta que son prendas que se ponen encima del pijama normal y ya te puedes despreocupar de que se destape porque el niño está perfectamente abrigado durante toda la noche. Gracias a esto yo puedo dejar de levantarme cada hora, dos horas, para comprobar que mi hijo sigue tapado con el edredón. Eso me da más calidad de vida, aunque el bebé sigue martirizando mis noches con saña.

Hasta hace poco le ponía al chiquillo los típicos saquitos, pero cuando lo pasé a la cama me pareció peligroso, porque el pequeñajo estaba empecinado en escaparse todas las noches y a mi me daba miedo que se tropezara y se diera un buen golpe en la cabeza. Así que surgió el problema de los catarros y refriados nocturnos. Menos mal que Chari está en todo y se le ocurrió la solución. Me encantan los pijamas. A veces hasta me da envidia. A ver si encuentro uno de mi talla para pasar menos frío cuando me levanto a hacerle el biberón a Iván.

2 comentarios:

  1. Nosotros lo usamos con Abril porque odia taparse, aparte creo que mi niña es muy calurosa jajajaj. Me alegro de que os funcionen! Un besito

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  2. Aitana se desesperaba con él, es la muchacha que menos frío tiene del mundo (es segoviana...) así que acabó usándolo Rodrigo, mi sobrino.

    Un beso, guapa.

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