Tardaron mucho en venir a por Iván. Yo me estaba poniendo de los nervios. Primero, porque hasta que no lo metieran en quirófano cabía la posibilidad de que nos volvieran a cancelar la operación, segundo, porque el niño llevaba en ayunas desde las tres de la mañana y estaba muerto de hambre el pobre, y tercero, porque quien sabe si lo volvería a ver (son pensamientos negros, pero inevitables).
A las 8.30 (media hora tarde) vino el celador a por él. Lo acompañamos hasta la puerta de quirófanos. Más allá no te dejaban. El celador nos dijo que le diéramos un beso que se lo tenía que llevar para dentro. Le di el beso y me quedé mirándolo hasta que desapareció. Nunca me voy a olvidar de sus dos enormes ojos clavados en mí mientras empujaban su camilla al interior de la zona de quirófanos.
Fueron más de tres horas de interminable espera. Chari vino en cuanto pudo y un rato después llegó Ana, la hermana de Raúl. Ya me subía por las paredes cuando nos llamó el cirujano. Nos dijo que la operación había salido todo lo bien que se esperaba. Nos dio una alegría enorme.
Poco después nos hicieron entrar a reanimación para verle. Estaba lleno de tubos por todas partes, pero al niño se le veía con buena cara. Estaba completamente dormido. La enfermera nos dijo que le estaban dando menos medicinas de las que creían en un principio que iba a necesitar y que se estaba recuperando con mucha rapidez. Nos comentó que en cuanto despertara le quitaría la respiración asistida. En ese momento el chiquillo empezó a moverse. La enfermera corrió a por un sedante porque consideró que era demasiado pronto para que abriera los ojitos. Estuvimos con él un ratito y, de repente, volvió a removerse. "Pero... Qué niño más movido ¡Es increible!" Exclamó la enfermera mientras le ponía más sedanbte. "ESte niño es un bicho" se le escapó al médico "Es decir... Muy inquieto" Se corrigió. No dijeron que era muy buena señal, ¡vamos! Que nuestro hijo era muy fuerte.
Cómo estaba en cuidados intensivos no podíamos quedarnos con él todo el tiempo. las horas de visita con de doce y media de la mañana a dos de la tarde y de siete y media de la tarde a nueve de la noche. Muy poco. Estoy deseando que le suban a planta para estar con él las venticuatro horas del día.
Cómo no podía atender a Iván decidí dedicarle el tiempo a Daniel. Fui a buscarle a la guardería acompañada de mi marido y mi madre. El pequeñajo sonreía de oreja a oreja al ver toda la gente que le había ido a recoger. Mi madre tiene el pie regular, porque nada más volver a Las Palmas de Gran Canaria se cayó y se hizo un esguince, así que se volvió a casa. Raúl se fue a buscar el carrito del niño a la oficina de su madre, dónde lo habían llevado mi suegra y mi cuñada cuando nos permitieron ir a ver a Iván. Sólo podíamos entrar los padres y ellas se fueron a trabajar. Yo, por mi parte, me llevé a Daniel al parque. Allí me encontré con un montón de amigas que me preguntaron por el bebé. Daniel se lo pasó en grande jugando en el arenero. Cuando Raúl vino a buscarnos ya hacía mucho frío y nos recogimos a casa.
A las siete me despedí de Daniel. Le dije que iba a ver a su hermanito que estaba malo en el hospital. "Adiós mamá, Iván malito, adiós" me dijo el pequeñajo.
En el hospital, Iván dormía plácidamente. Le habían quitado el tubo de respiración artificial y le habían puesto un tubito pequeño en la nariz que impresionaba mucho menos. Las enfermeras y los médicos nos volvieron a repetir que evolucionaba estupendamente. Se había despertado con hambre y se había bebido un biberón con ansia. Volvieron a repetir que era un bebé muy inquieto, pero que se estaba portando muy bien. Me fui a casa con dolor en el corazón por dejarlo allí sin su mamá, pero relajada porque al peque se le veía dormir pacíficamente.
;) me alegro!
ResponderEliminarun beso
Núria
Me alegro mucho de que todo haya salido bien. Mucho ánimo en la espera hasta que lo suban a planta. pronto podrás estar con él todo el tiempo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Estoy muy feliz, porque la preocupación de pensar que algo podía salir mal no me dejaba vivir.
ResponderEliminaraiss el campeon que buena entrada me alegro de vrdad de corazon.
ResponderEliminarTengo un problema y es que esta mañana entre y solo m salia la entrada que decias que estaba todo bien y la del pijama y ahora entro y me encuentro con mas no me sale cuando actualizas
Joo que mal rato pasastéis, pero bueno todo es pasado. Cuando mi hija estuvo en coma y luego en la UCI nos dejaron estar con ella todo el rato.
ResponderEliminarBesitos y enhorabuena!
ole, ole y ole por Ivan!! es nuestro campeón!! me alegro que haya salido todo bien y que pronto lo suban a planta. Iván es muy fuerte!!!
ResponderEliminarmil besos para el pequeño y para su madre!! seguimos aquí!!
Marta, este blogger ¡vaya malas pasadas que nos juega! Espero que puedas ver todo el blog pronto. Me encantaría ayudarte, pero es que soy nula con las nuevas tecnologías. Una vez no me dejaba entrar en tu blog, pero afortunadamente al día siguiente ya me dejó. Gracias por los ánimos.
ResponderEliminarLondon, pues dentro de lo que cabe tuviste suerte. Yo estoy todo el día pensando en cómo está el pequeñajo. De todas formas, enrealidad, Iván está en reanimación después de la operación. Supongo que es diferente.
Jesús, mi chiquitín está hecho un torito. Ya falta menos pata tenerlo en mis brazos. Muchos besos
Me alegro mucho de que todo haya salido asi de bien, los medicos y enfermeras tienen razón, Ivan es muy fuerte!! Ya veras como dentro de poco estas con el todo el tiempo. Muchisimos besos y mucha fuerza
ResponderEliminarGracias. Estoy deseando coger en brazos a mi torito.
ResponderEliminar!Jopeta! Que con las fiestas no sabíamos que lo habían operado. !No sabes lo que nos alegramos de que todo haya salido bien! Dale un besote de nuestra parte y verás lo pronto que se recupera. Los niños es increíble como se recuperan de estas cosas.
ResponderEliminarNos alegramos muchísimos. Besotes para todos.