lunes, 7 de noviembre de 2011

Daniel le coge manía a los médicos

Desde que cumplió los dieciocho meses y le pusieron nada menos que cuatro vacunas, mi niño grande les ha cogido tirria a los médicos. En realidad, se pone a llorar en cuanto ve a alguien con bata blanca. El caso es que el fatídico día de lós cuatro pinchazos tampodo pareció que le afectara tanto, pero me temo que el miedo se alojó en su mente. Ahora me lía unos pifostios que pa qué cada vez que toca visitar a la pediatra. la pobre lo puede examinar con mucha dificultad mientras él se desgañita y retuerce. Mientras yo le hablo suavemente para tranquilizarlo y la doctora le enseña juguetes o intenta clmarle con voz cariñosa. Pero nada, no hay manera. El peque sigue berreando abrazado a mí como si le fuera la vida en ello.

La última vez los decibelios de su voz alcanzaron cotas preocupantes y no hubo manera de auscultarlo. La pediatra hizo lo que pudo casi sin tocarlo y finalmente dictaminó un costipadillo sin importancia. Cuando salimos le dije a Daniel "¿Ves como la doctora no te ha hecho nada. Si es muy buena". El chiquillo se sorbió los moquetes y me contestó compungido "Síiiiiii, pupaaaaa". ¡Qué mentiroso!

Tras mucho meditar en el asunto he decidido comprarle un set de médicos de juguete y simular una consulta en casa para ver si se le va quitando este miedo tonto. Si cada vez que vamos a la consulta me la monta vamos a tener muchos problemas porque antes o depsués se pondrá malo de verdad y habrá que examinarle llore o no. A ver si a través de los juguetes le quitamos el miedo.

2 comentarios:

  1. a ver si con el juguete deje de tenerle miedo,prueba tambien a comprarle alguna chuche o algo ants de entrar y le dices que si se porta bien cuando salgas se la das

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  2. Lo de la chuche ya lo he intentado, pero no atiende a razones. Se pone histérico. Todavía no le he dado el maletín de médico. No he tenido tiempo de sentarme tranquilamente a jugar con él.

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