Esqueleto articulado para aprender los huesos

Hace poco leí por internet una idea buenísima para que los niños aprendieran los nombres de los huesos de una forma divertida. El problema es que ahora ni recuerdo dónde lo leí. Se trataba de montar un esqueleto articulado acompañado de cartelitos con los nombres de los huesos.

El caso es que ojeando el libro de Naturales de Daniel vi que iban a dar algunas partes del esqueleto y me animé a llevar a la práctica esta idea. Me inspiré en el dibujo del libro y me hice el esqueleto, un tanto deforme, pero claramente identificable. Luego, buscando la fuente de la que saqué el idea, me encontré con que hay miles de plantillas de esqueletos para montar. Hubiera sido imprimir, recortar y listo... En fin. Una que es un pelín atrotinada.

También escribí los cartelitos muy ilusionada con que esto le motivara a leer, pero este niño es demasiado listo para mí. Buscaba la letra por la que empezaba la palabra y según la extensión de la misma llegaba a la conclusión de que ahí ponía Cráneo o Costillas. En realidad, sólo le di los carteles de las cuatro cosas que nombran en su libro. Enseguida las puso en su sitio correcto y me pidió más. es lo que tiene que se haya criado con los vídeos de Érase una vez la vida. Le di el gusto, pero ahí si que requirió de mi ayuda porque la cosa se puso ya más difícil.

Le encantó su esqueleto, se pasó un buen rato jugando con él y con los cartelitos. cuando se cansó, fue Iván el que lo cogió con ganas, aunque ignoró los cartelitos, como es normal.