Después de dos semanas y media de pueblos y apartamento tocaba volver a Madrid. A mí aún me quedaba una semana de vacaciones, pero Raúl tenía que incorporarse, así que le acompañamos a casita. A mi no me importaba demasiado. Tenía un montón de cosas que hacer antes de introducirme de nuevo en la rutina de mi jornada laboral: organizar la ropita de Daniel y de Iván para que cupieran en el armario, escribir las páginas que tenía que entregar el lunes siguiente en el periódico sobre China, poner lavadoras, recoger... En fin, mil cosas. Para Raúl fue muy duro volver al trabajo. Yo veía en él un reflejo de lo que se me avecinaba. Daniel estaba feliz de haber vuelto a Madrid, aunque no podía darle el gusto de llevarle a la piscina, cómo el pedía, porque las temperaturas habían bajado ¡Y menos mal! Estaba harta de tanto calor. Por otro lado le llevé a todos los parques que tengo a mi alrededor con lo que se lo pasó genial de todos modos. Se le notaba cansadito del tute de las vacaciones, además de totalmente asalvajado. Las chicas de la guardería no me iban a agradecer que levantara la mano con él durante el periodo estival.
La abuela Chari ya había vuelto también de Covarrubias, así que vino a ver al pequeñín en cuanto se enteró de su regreso. A Daniel le hizo muchíaima ilusión volver a verla. Su tío Luís también le hizo una visita y nos sorprendió a todos con estupendos regalos sorpresa: unas camisetas preciosas, un calienta biberones para Iván y unos objetos que se ponen en las puerta e impiden que Daniel se coja sus deditos. El pequeñajo estaba muy feliz con su camiseta de Batman.
Lo bueno que tiene nuestro niño es que se lo pasa bien vaya donde vaya: Covarrubias, Elda, la playa, la montaña, el parque, el supermercado, la casa de unos amigos... Lo malo es que también te la lía parda vaya donde vaya. Pero bueno, supongo que eso pasa con todos los niños de esta edad. Todo se lo perdonamos porque es taaaaan cariñoso.
si es que este niño os tiene ganados !!! una sonrisita y ya se os olvida todo!! las de la guarderia no saben lo que les espera ejejjeje de las vacaciones llegan todos "asalvajados"
ResponderEliminarY lo peor es que este chiquillo es totalmente consciente de su poder. Las chicas de la guardería dicen que es un niño buenísimo. Debe tener doble personalidad.
ResponderEliminar