lunes, 5 de diciembre de 2011

Daniel lo pasa mal

El pobre Daniel ha pasado una noche horrorosa. Le ha dado una tos terrible que no le deja descansar. Yo le oía desde mi cama muerta de preocupación. No paraba de toser un momento. Hasta que pasó lo inevitable. Con tanta tos y las flemas vomitó la cena. Me levanté veloz como un rayo para consolar a mi pequeñín que no paraba de llorar El escenario era para echarse a llorar. Vamos, que ni la niña del exorcista. Había manchado hasta el radiador, el suelo, la almohada, las sábanas, el pijamita, los calcetines...

"No llores cariño, que mamá te va a limpiar"- le consolé.
"Mamá, limpiar, sí"- me contestó un poco mas calmado.
"Primero la camisa", "mero misa" repetía él, "luego la camisa interior" "terior", "los pantaloooones" "loooones" decía mi eco... Y así hasta que le cambié y le deposité limpito y mucho más calmado al lado de su padre.

Le oía toser y pedir agua cada dos por tres a Raúl mientras yo limpiaba el desaguisado. Tardé un buen rato. Había mucho que limpiar. Puse una lavadora con toda la ropa manchada una vez enjuagada. Ventile un poco la habitación para que se fuera el olor. Y cuando pensé que ya estaba todo otra vez decente le volví a cambiar a su cama. Encomendé a Raúl el bebé pensando que Daniel querría que me echase con él, pero, sorprendentemente, no fue así. Me dijo adiós muy tranquilo, se dio la vuelta y se durmió.

Pasó toda la noche tosiendo y pidiendo agua, pero no volvió a vomitar.

Cada dos por tres me tengo que levantar a verle porque se destapa, pero eso ocurre todas las noches. A veces aparece a los pies de la cama y le tengo que subir a peso a la cabeza de la cama. Es inquieto hasta cuando duerme. Conslusión: Ultimamente si duermo una hora seguida tengo suerte.

La otra cara de la moneda fue que Iván durmió plácidamente cuatro horas seguidas. Parece que le empieza a coger el truquito a esto de dormir por las noches.

Al día siguiente estuve en un tris de no mandarle a clase, pero se levantó con una energía asombrosa, mientras que yo estaba hecha un trapito, así que se fue de cabeza al cole y tan contento. Cuando fui a buscarle no quería venirse conmigo. Estaba muy entretenido en la guardería.

Menos mal que hoy me he agenciado con un jarabe que me ha comprado mi suegra para Daniel (gracias mil, Chari) y parece que va haciendo su efecto.

2 comentarios:

  1. buuuf el se lo habra pasado mañ... pero yo sé de una mami que estará destronchada de no dormir y hacer maratón de limpieza a las tantas... esas noches parece que el relog no avanza...

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