viernes, 4 de septiembre de 2015

Aventura en las huertas selváticas

La abuela Chari nos propuso un paseo por lo que hace treinta años eran una hermosas huertas en las que se plantaban verduras y legumbres que ríase usted de lo que nos llega a los lineales de los supermercados. A mis niños les dijo que ahora todo parecía una selva y con eso ya se los metió en el bolsillo. Así que todos salimos sin dudarlos a buscar aventuras en las huertas salvajes.

Al poco de iniciar el camino un vecino, que precisamente encontramos cuidando de su huerta, nos saludó y nos regaló unas deliciosas manzanas recién cogidas del árbol para el camino. ¡Empezaba bien la aventura!

Tras caminar un trecho por la carretera por fin avistamos el camino a las huertas. Los cardos, los endrinos, las moreras y las zarzas se habían adueñado de casi todo, pero aun encontramos un pequeño reducto de huerta que sobrevivía muy bien cuidado.

Mientras seguimos el camino todo fue muy fácil, pero en cuanto nos dio por investigar en las profundidades de la maleza nos topamos con las espinas de las plantas. Casualmente me había puesto vaqueros largos y a mi plim, pero mis peques iban con pantalones cortos y acusaba los rasguños. A Daniel le pudieron las ansias de explorador e hizo caso omiso a las inclemencias del terreno, pero el benjamín pronto se negó a dar una paso más. Y lo entiendo porque el pobre, al ser todavía pequeño, se llevó la peor parte de rasguñitos. Huelga decir que acabé cargando con él para profundo dolor de mis riñones.Lo que no hace una madre por sus polluelos... ¡Vamos! Que acabé baldada.

Pero valió la pena porque mis pequeños exploradores se lo pasaron en grande y nosotros conocimos más de Covarrubias y de su aspectos hace treinta años. Me encanta escuchar recuerdos. Y más si los evoca el lugar en el que estamos.

6 comentarios:

  1. Menuda aventura de "supervivencia" selvática... ¿vistéis algunos animales invisibles? ¿un tigre o dinosaurio cultivando tomates? Jajajaja...

    Da un poquito de rabia que ahora que se ha puesto de moda tener huertas en la ciudad, esas estén abandonadas.

    ¡Un muackiles!

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    1. El problema es que los dueños son muy viejos para seguir cuidándolas y los descendientes no tienen ningún interés o ya no viven en el pueblo. Una parte es de la madre de Raúl y dice mi marido que quiere tener su propia huerta, pero le estamos quitando la idea de la cabeza porque lo vemos inviable. ¿Tener una huerta en Covarrubias y vivir en Madrid? Es imposible cuidarla bien

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  2. Me ha encantado lo de las huertas salvajes. Jajajaja. La verdad es que yo también pienso que es una penita que estas cosas se pierdan pero hay veces que es inevitable. Un besote!!!

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    1. Sí que es una pena, pero si no vives en el pueblo lo veo inviable y la gente mayor acaba por no tener las fuerzas necesarias :_(

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  3. Que divertido!! sin duda toda una aventura en la naturaleza

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