martes, 2 de diciembre de 2014

Una galletas navideñas con mucho juego

Desde que leí en el blog de Frikymamá que había hecho unas preciosas galletas navideñas con sus hijos me entraron unas ganas terribles de imitarla, así que, siguiendo su receta, nos pusimos el mayor y yo manos a la obra. Como casi siempre, el pequeño declinó mi oferta de trabajo como pinche repostero y prefirió seguir jugando con su papá.

Daniel entró en la cocina con muchas ganas de meter las manos en la masa que fuera. Se nota que hacía mucho que hacíamos nada culinario. Le encantó meter los ingredientes en la Thermomix y mezclarlos. Ana María dividía la masa y ponía en recipientes separados cada parte para mezclarlos con el colorante alimentario, pero yo no soy tan laboriosa, así que metí amarillo en la Thermo, mezclé, separé, metí rojo, mezclé separé, y acabé con el azul... que con los otros colores nos quedó verde. El peque y yo nos miramos divertidos y exclamamos a la vez "Geniaaaaaal". Hay que admitir que el verde es más navideño que el azul.

Cortar las masas con los moldes fue extremadamente divertido. Tardamos bastante porque el chiquillos se empeñaban en estampar el molde más grande justo en el medio y así no había manera de aprovechar recovecos. Cuando veía que quedaba poca la repartía en hacer una bola de Navidad bien redonda y en otra parte pequeña parte para que se la comiera el niño. Sigue teniendo afán de devorar las masas antes de cocinarlas.

Pusimos primero la tanda roja y amarilla en el horno. Como se me complicó un poco la cosa en la espera, porque estaba a mil tareas ¡se me quemaron un poco! El amarillo era marrón y el rojo casi negro. En cambio a las verdes no le quité el ojo y salieron perfectas conservando su color.

A Daniel le fastidió un poco este fallo humano, pero eso no le hizo perder entusiasmo a la hora de decorarlas. Un poquito de masa azucarada de color en la galleta, otro poquito en la lengua... ¡No tiene remedio!

En cuanto acabamos de decorarlas empezó a comérselas y a repartir al resto de la familia. Yo también pequé demasiadas veces. Al final tuve que dar la voz de alto si quería que cenaran algo esa noche. Lo cierto, es que Ana María les hizo un agujerito por el que pasar un cordel y poder colgarlas del árbol. pero, como yo ya había predicho, entre la merienda y el postre de la cena, acabamos con todas las nuestras. La próxima vez que las hagamos no se me quemarán. Más me vale o Daniel no sé si podrá perdonármelo jajaja

12 comentarios:

  1. Que suerte de tener la termo mix. Yo hubiera hecho igual porque acabe con las manos de mil colores al poner lis colorantes. Me alegra que lo pasaran tan bien. Un besiti

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    1. Y no veas lo mal que se quitan las manchas de colorante luego, casi tienes que fritar con estropajo de metal jajaja

      Lo pasamos genial. Muchas gracias por compartir tan estupenda idea. Y las galletas son tan fáciles de hacer que no da nada de pereza ponerse a ello :D

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  2. Os quedaron estupendas!!! A ver si Daniel sigue manteniendo esa afición por la cocina cuando crezca. Las mujeres vagas como yo se lo van a rifar. Jajajaja. Besotes!!!!

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    1. Yo le fomento la afición que también estoy deseando que me jubile de los fogones jajaja
      No sé yo si va a colar ;)

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  3. ainss la cocina y yo .... andamos algo reñidas, si el niño sigue teniendo inquietud por la cocina te lo van a quitar de las manos jajajajajajaa
    Besines guapa

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    1. No sé, no sé... Creo que le falta un poco de delicadeza y ternura para acabar de conquistarlas jajaja

      Me lo estoy imaginando: "Toma cariño te he hecho un soufflé, por cierto ¿antes tenías el culo así de gordo?" Sight!!

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  4. Aunque se te quemaron un poco no estarían malas cuando se las comieron y no quedaron ningunas. Yo las veo muy monas y chulas

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    1. Muchas gracias!! Pero no veas la diferencia de sabor entre las que salieron bien y las chamuscadas. Las verdes se acabaron en la primera incursión jajaja

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  5. Ñam ñam, un clásico fantástico!!!
    Muas!

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    1. Es que lo tiene todo: masa pringosita, pintar y decorar y... Lo mejor de todo... Al final te comes tu obra de arte jajaja

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  6. uaaaaaaaaalaaaaaaaaaa que pasada de galletas! hombre el verde para el árbol mucho mejor... pero vamos que no quedaron ni las migas, a ver la próxima tanda si llegan al árbol.!

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