Danielito es un niño muy bueno, aunque a veces sea travieso e inquieto. Cierto es que hace algunas maldades, pero todas son propias de su edad y, la mayoría de las veces, lo hace sin mala idea.
Cuando le pega a un niño suele darle un besito para pedirle perdón depués de que le eche la charla de que a los amiguitos hay que tratarlos bien. A mi me muerde y al segundo ya me está dando un besito para pedirme perdón. Empiezo a sospechar que se ha aprendido el truco. "¡Vaya! Si hago pupa y doy un besito después me libro de la bronca. ¡Que bien! ¡Ñam! ¡Muacs! ¡Ñam! ¡Muacs!
El caso es que es muy cariñoso. ¡Vaya abrazos que da! Y suele obedecer cuando le dices que ceda el paso en el castillitos de los columpios. Si le pides que comparta un juguete también suele consentir, aunque a veces se agarre al juguete como si le fuera la vida en ello.
Lo mejor es que le dan pocas perretas. Y cuando le dan se suele calmar rápido. Basta con que le meta en el carrito y le enchufe una galleta o la chupa. O que le distraiga con otra cosa igual o más interesante que a lo que tiene que renunciar en ese momento.
Ultimamente se mete en la camita sin protestar y come estupedamente. ¿Qué más puedo pedir?
La primera foto es de Carlos Martínez (http://www.cmtz.es/).
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