El otro día me hizo notar la bisabuela Paca que el niño estaba cogiendo la cuchara con la mano izquierda. ¡Ay madre! Ya me veo como cliente asidua de "El rincón del zurdo". Que no cunda el pánico. La vida del zurdo es relativamente difícil porque se tiene que enfrentar a un mundo de diestros. Si tuviera que usar todos los acharros con mi mano izquierda o estuvieran los mangos en el lugar equivocado, las sillas con mesita incluída fueran lo más incómodo de la tierra... sería mucho más torpe de lo que soy ahora. No me lo quiero ni imaginar. Quiero decir que todo se fabrica para diestros y los pobres zurdos está un poco marginados.
Sin perder tiempo le quité la cuchara de la mano al niño y se la puse en la derecha. La manejaba igual de mal. ¿Será ambidiestro?
A lo mejor todavía no se ha decidido por una mano en concreto. Me dijo la bisabuela del pequeño que intentara darle las cosas en la mano derecha todo el tiempo, pero a mi se me olvida la mitad de las veces. Como yo sí se las doy con la derecha muchas veces se lo dejo en el lado izquierdo por no estar cruzando el brazo. Es algo inconsciente. El caso es que haga lo que haga, al final el niño usará la mano que le dé la gana, porque tiene un caracter endiablado y no va a dejar que yo le influya. ¿A qué edad empezará a definirse esa condición? Ni idea.
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