Ultimamente, a mi niño le encanta jugar a un juego que no acabo de aprobar. Consiste en taparse los ojitos con las manos o cualquier otro objeto que sirva para el caso y andar hacia adelante o hacia atrás sin más... hasta que se pega el trastazo y llegan los lloros.
Nada más llegar a Madrid una de las primeras cosas que hizo fue arrancar la sábana de su cama y vestirse de fantasma para hacer el loco. Me hizo gracia verle así, pero enseguida lsa risas se trocaron en llanto cuando se echó a correr y se metió un topetazo estupendo contra la pared. ¡Menudo chichón le salió!
No entiendo a este chico. ¡Vaya ideas se le ocurren! Espero que se canse pronto del jueguecito o no vamos a ganar para comprar barritas antigolpes.
que rico esta!!!!!
ResponderEliminara los mios tambien les gusta jugar asi...paciencia
un beso
¡Vamos! Que tú tampoco ganas para comprar barritas antigolpes. Seguro que de los tres Pollito es la estrella dándose chincharrazos. Desde luego los chicos que conozco son bastante más "arriegados" (por llamarlo de alguna manera) que las pequeñajas.
ResponderEliminarjajaja pero si está muy gracioso!!! yo me disfrazaba con las cortinas viejas de mi madre cuando era pequeña... además mejor que juegue con estas cosas a que se emperre con el ultimo juguete de la tele, no? bueno... aunque supongo que una cosa tampoco quitara la otra... jejejej
ResponderEliminarSi a mi me encanta que juegue y se disfrace, pero no entiendo que se tape los ojos y meta un acelerón sin saber que le espera. Y de repente "buaaaaaaaaaaa": tortazo. Y seguro que dentro de poco empezará a gritar "mío, mío", cuando vea los anuncios de juguetes de la tele jeje
ResponderEliminarLo de la sabana y taparse los ojos es porque estan en la fase que si ellos no ven, creen que tampoco los ven los demas
ResponderEliminarLo malo es que el que no ve es él y se pega unos tortazos...
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