domingo, 27 de febrero de 2011

En la bici con papá

Hace tiempo que pensaba que Raúl y Daniel necesitaban estar un tiempo juntos para relacionarse padre-hijo... Y dejarme a mi tiempo libre. Parece que mi marido ha encontrado un hobby que podría estrechar aún más sus lazos afectivos y que a mí me vendría de perlas para aprovechar algo de tiempo sin tener que correr detrás del enano.

Ahora le ha dado por la bici. Un deporte muy saludable y que acepta la compañía de bebés. El otro día, Raúl cogió a su hijo y, acompañado de mi cuñado Luis, se lo llevó al Parque Juan Carlos I. Una vez allí alquilaron las bicis, un servicio gratuito que tienen en ese parque, una de ellas con sillita de bebé incorporada y se lanzaron a recorrer los caminos.



Mi marido me aseguró que el pequeñajo estaba muy emocionado al principio, pero que luego se limitaba a mirar el paisaje con toda tranquilidad. Yo no estuve, porque estaba trabajando (a pesar de ser fin de semana), pero por lo que me contaron se lo pasaron muy bien los tres y parecen dispuestos a repetirlo. La verdad es que me dio un poco de pena no acompañarles, aunque a mi la bici se me da fatal. Raúl asegura que se piensa comprar una sillita de bebé que se pueda acoplar a su bici para llevarse al niño a dar un paseo de vez en cuando. A mi me parece una idea magnífica. Me encanta estar con mi chiquitín, pero hay tantas cosas que tengo que hacer y es tan difícil hacerlas con él por en medio... Ojalá las cosas fueran más fáciles y pudiera dedicarle más tiempo a Daniel.

2 comentarios:

  1. Nooooo, que a mí se da fatal conducir cualquier tipo de vehículo. Eso os lo dejo a vosotros.

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