jueves, 3 de mayo de 2012

El gato fantasma

Un grito de terror rompió la noche.

Me levanté de la cama de un salto y corrí al encuentro de mi hijo mayor. El chiquitín, de apenas dos años y medio, se hallaba sentado en la oscuridad señalando a un lugar indeterminado con su dedito.

"¿Qué pasa Daniel?" Inquirí.
"Mamá, hay un gato aquí" me contestó con voz segura.
Maldiciendo en arameo encendí la luz para reñir al osado felino.
El sitio de los mininos está en el salón. De vez en cuando les abrimos la puerta para que se limen las uñas a gusto, pero, normalmente tenemos acotado su espacio para destrozar muebles.

Cuando se hizo la luz me di cuenta de que no había ni rastro del animalito. Busqué en el resto de la casa por si acaso, pero nada. Entré en el salón y allí estaban los dos felinos. Mirándome espectantes.

Volví al lado de mi retoño. Apagué la luz y me senté a su lado.

"No hay ningún gato, cariño. Están en el salón" empecé a explicarle cariñosamente. Pero el niño me interrumpió abruptamente.
"¡Mami, hay algo ahí!" Seguía señalando al vacío.

Los pelos de la nuca se me erizaron. Tranquila, Dácil, eres un persona adulta y esto no son más que tonterías de críos.

"No hay nada Daniel"
"Síiiiiiii, mami. Un gato" insistió el chiquillo tozudo.

Que no note mi miedo, que no note mi miedo.
Risita nerviosa.

"Anda, anda, eso será un peluche, que tienes en la cama a toda la tribu"
El niño me miró por primera vez.
"¿Un peluche?" repitió
"Claro, habrás tocado a un peluche peludo, cielo" Aún así volvió a clavar la mirada en el mismo lugar de nuevo.
"Un peluche..." musitó.
¿Lo estará haciendo a posta? Me pregunté yo para mis adentros ya de los nervios. A ver si voy a tener que llamar a mi marido para que me acompañe a la cama como sigamos así.
Se tumbó de nuevo y me espetó energicamente: "¡¡Pitu!!"
Le alargué todos los chupetes que me pidió y a los cinco minutos ya se había quedado dormido como un tronco.
Escuadriñé el rincón donde se suponía estaba el misterioso gato. Nada. No había nada.

Por si acaso salí escopetada hacia mi habitación. Ojalá Daniel no me volviera a llamar esa noche, aunque si así lo hacía acudiría a su lado veloz como el rayo.

Las películas de miedo siempre me han producido pesadillas y ahora mi querido hijo me montaba un show terrorífico en mi propia casa. ¿Qué habría visto?

6 comentarios:

  1. Ostras, que miedo!!

    Siempre he oido que los niños tiene como un sexto sentido para esas cosas.

    Y a mi esos temas, tambien me dan pavor. uuufff!!!
    Mejor no pensarlo mas... jajajaja

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  2. Cielo, seguro que solo fue una pesadilla. Pero te voy a confesar algo, yo tengo la costumbre de dejar las zapatillas perfectamente alineadas por si tengo que levantarme en mitad de la noche, que lo hago todo a oscuras, pues bien, una noche noté como si alguien hubiera dejado caer la zapatilla desde lo alto del techo y mis zapatillas estaban mirando hacia la cama y una encima de la otra... es cierto que puede ser que inconscientemente no las dejara alineadas pero y si no fue asi???

    También te digo que mi madre me hacía mirar debajo de la cama para demostrarme que no había nada ni debajo de la cama (bueno, los zapatos, juguetes.. pelusas.. jejeje) ni en el armario, ni detrás de nada.
    Suerte y besitos.

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  3. pacagarseencima chica jaja

    mi hija ahora dice que hay monstruos, yo le dije que no pero como seguia diciendo que si... pues le dije vale, pero no pasa nada no hay que tener miedo... yo toda acojonada para cortar el tema xD

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  4. Yo creo que forma parte de los terrores nocturnos de los terribles dos. La mía algunas noches viene corriendo y dice que hay un gusano. Miramos y no hay nada de nada, al rato otra vez, que está ahí el gusano...¿dónde cariño?, "ahí mira ahí" y no hay nada. Yo creo que sueñan con algo y ya lo imaginan.
    A mí también me dan mucho yuyu estas cosas pero no podemos demostrárselo.

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  5. Quiero las zapatillas de Daniel jajajaja que chulisssssssssss!! ADORO COMO CUENTAS ESTA ENTRADA LA ESTOY VIVIENDO EN PRIMERA PERSONA QUE MIEDOO!!yuyuyuyuyu!!!!!que arte tienes para contar todo jajajaja!!

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  6. Sesi, yo también he oído lo mismo :S

    Merengaza, tu historia me pone los pelos de punta. Nunca sabremos lo que pasó en realidad.

    Raquel, habrá que decirles que son monstruos amistosos que quieren jugar al cucu tras :D

    Jirafa, ¿De donde habrá sacado los del gusano? Estos peques tiene una imaginación prodigiosa.

    Chenchu, me costaron tres euros en el Alcampo. Un día se metió de lleno en un charco y tuve que comprarle unos zapatos de urgencia. Se empeñó con estas zapatillas. Cómo iba en el carrito accedí a sus deseos. Cómo le miraba la gente los pies jeje

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