miércoles, 2 de mayo de 2012

La muñeca

Un amiga del trabajo me preguntó un día si a Daniel le gustaban las muñecas. Mi respuesta no se hizo esperar. Llevaba un tiempo pidiéndome una, pero yo no quiero comprarle más juguetes sin motivo.Ultimamente me señala una tienda y me suelta "Mamá, quiero comprá". Así que quiero quitarle ese feo vicio. Cada vez que me lo dice le contesto que en vez de comprarle un juguete se lo voy a quitar porque ya tiene muchos. Le escondo uno en el armario y ya está. Aún así sigue pidiendo juguetes. Afortunadamente no se pone muy tonto cuando el digo que no. Supongo que lo dice a ver si cuela.

Volviendo a mi amiga Rosana, me lo preguntaba porque iba a donar sus antiguas muñecas y me ofrecía la que quisiera para mi niño mayor. Elegí una pequeña porque el peque me dijo que quería que fuera un bebé.

Cuando se la di a Daniel se puso contentísimo "Gracias, gracias, gracias, gracias..." gritaba emocionado. Esa tarde estuvo un buen rato abrazado a su nueva muñeca. La llamó Nati, aunque ahora ya no se acuerda y probablemente la cambie el nombre mi veces. Pensé que jugaría con ella a acunarla, a darle el bibe, a dormirla... Pero el muy bruto se sienta encima o corre con ella agarrada de los pelos. Pobre Nati. Estoy pensarlo en guardarla hasta que aprenda a cuidar mejor de sus juguetes.

2 comentarios:

  1. Pues si supieras, muchas veces te leo y evidentemente me entra una envidia SANA siempre sana!! Claudia es incapaz de entender lo de poner un nombre a la muñeca…lo de los pelos jajajajaja!!me encanta de verdad jajajaa es un bombon!!

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  2. Espero que con la atención temprana ponga nombre a las muñecas pronto. De verdad que te admiro. Y Claudia es una niña maravillosa.

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