Hacía días que Daniel me pedía hacer un experimento, pero yo no tenía tiempo ni de pensar. Me crucé con él en el pasillo y le leí en la mirada lo que iba a decirme. "Déjame pensar, déjame pensar..." le pedí... Y de repente me vino a la mente uno que había hecho La Jirafa y que me había llamado mucho la atención. Elementos necesarios: Un huevo, un recipiente y vinagre. Más sencillo imposible. Cogí dos tuppers que usaba para envasar sus purés cuando eran bebés y animé a mis churumbeles a llenarlos con el vinagre. ¡Me gastaron todo! Pero bueno. Todo sea por la ciencia. Luego saqué los huevos de la nevera y les pedí encarecidamente que los depositaran suavemente en el recipiente. No sería la primera vez que los estrellan sin remedio. Pero esa vez los dejaron muy delicadamente. Y luego levantaron su mirada hacia a mí y soltaron: "¿Y ahora qué, mami?"
"Pues ahora hay que esperar unos días..." la ilusión fue desapareciendo poco de su ojos. ¿Esperar? ¿Esperar? Eso les sonaba muy rollo.
Menos mal que otra bombillita se me encendió en el cerebro. y me vino a mi mente un vídeo que vi hace la tira de años en el que explicaba como freir un huevo sin aceite hirviendo. era de lo más curioso, sólo tienes que cascarlo en un plato con alcohol y va tomando la apariencia de huevo frito poco a poco y es visible desde el primer segundo. Así que dije adiós a un tercer huevo en pro de la ciencia, pero ya un poco mosca con el derroche. Aqui sí que tuvimos un pequeño accidente e Iván rompió la yema con el bote de alcohol, pero yo ya no estaba dispuesta a sacrificar más huevos.
Enseguida la clara trasparente empezó a tornarse blanca y la yema rota a endurecerse. Los niños observaban alucinados. "¿Y por qué pasa esto mami?" Touché. Ya me había pillado. Una cosa es que recuerde el proceso y otra la explicación. Pero salí al paso con la típica explicación farragosa sobre reacciones químicas al mezclar dos elementos. No la entendí ni yo, pero a sus ojos crecí dos centímetros por lo menos.
En cuanto a los huevos del vinagre, era evidente que algo pasaba, pero no sabíamos qué. A la mañana siguiente observamos que la cáscara parecía desprenderse de un forma un tanto asquerosa. Eso y el olor no ayudaba a que mis valientes se acercaran mucho. Aunque Daniel me preguntaba todos los días si podíamos sacar el huevo ya. Hasta que no vi que se había desprendido toda la cáscara de uno no le dejé sacarlo, más o menos al tercer día. En realidad, lo saqué yo y lo lavé bien porque decía que no soportaba el olor.
Tenía un tacto elástico y terso. Daniel estaba muy emocionado con el huevo entre las manos. Le pedí que lo acercara a la luz de una ventana para ver si veíamos la forma de la yema tras la fina piel que le había quedado y el susodicho salió volando para aterrizar en el ordenador de Raúl pegando horripilantes botes que nos heló la sangre a mi benjamín y a mí. Finalmente se paró sin el más mínimo daño. "Menos mal ¿eh, mami?" me dijo Daniel tan blanco como yo. Recogimos el huevo y a su compañero y decidí que lo mejor era que lo manipularan en el bidé para evitar más sustos. Los peques aprovecharon para comprobar cuanta presión podían resistir y los estallaron en el segundo uno.
Por cierto, estos huevos ya no se pueden comer. Tras el experimento van directos a la basura.
jajjaja me parto con la historia del huevo!
ResponderEliminarDeberías escribir un libro! eres un pozo sin fondo de la imaginación! me encanta leerte y sorprenderme de cómo te las habías para siempre entretener a tus niños y darnos ideas a los demás,eres una mamá 10
Besoss
Mucho mérito es de internet jajaja De ahí saco muchísimas ideas :D
EliminarTú sí que eres una supermami!! Muchas gracias. Besazos!
La verdad es que todo tiene una pinta bastante asquerosita pero todo sea por la ciencia!!! Jajajaja. Besotes.
ResponderEliminarJajaja pero si el huevo frito al alcohol es monísimo!!!
EliminarY una vez limpito el huevo sin cáscara, pero con la fina capa interior moooola ;)
Oye y no vale con otro producto porque lo de tirar huevo me da una pena...
ResponderEliminarLa explicación esa podría venir de internet, que como vivimos en la era de internet es muy fácil encontrar la explicación a todo. Otra cosa es encontrarla para que la entiendan tus churumbeles.
Besos
Por cierto, la Jirafa es una artista.
EliminarYa, tienes razón con eso de inutilizar la comida :-/
EliminarNo puedo encender el ordenador delante de ellos porque ya lo quieren para jugar Sight! Así que muchas cosas las hago de memoria y así cometo los fallos que cometo jajaja
Y sí, Jirafa es una artista. Has visto todas las cosas que hace?
Estos me los apunto!!! Qué con los peques de vacaciones siempre has de ir tirando de cosas así!!!
ResponderEliminarY tanto!!! Yo tengo ya una buena lista de cositas así. Y confieso que me lo paso tan bien como ellos jajaja
EliminarMe alegro de que te sirviera la idea del huevo en alcohol para entretener a los niños. Me hizo mucha ilusión :D
Jaja, por aquí tuvimos aventura con el huevo pero los tuyos tampoco se quedaron atrás. Al menos te duró "vivo" un poco más que a mí ;-p
ResponderEliminarDa mucho juego este huevo. Sí que duró vivo un ratito porque molaba verlo botar, pero estos brutos lo aplastaron en cuanto les di vía libre jajaja
EliminarMuchas gracias por la idea. Nos ha encantado :D
Guauuuuu!!! qué divertido!!!! Me encanta!!! ¡Viva la ciencia!!!
ResponderEliminarViva!!! A nosotros también nos encanta la ciencia. Es fascinante :D
EliminarLo del huevo elástico lo ví el otro día en Instagram a una seguidora y me pareció muy curioso, lo del huevo con alcohol, no, eso lo tendremos que probar, aunque haya que sacrificar huevos en pro de la ciencia jajajaj
ResponderEliminarLes llama muchísimo la atención y aprenden. El sacrificio vale la pena ;)
Eliminarque bonito experimento con los niños lo voy a practicar con mi hija de 8 años para un proyecto de ciencias en su escuela gracias
ResponderEliminarEspero que le guste tanto como a nosotros. Flipamos con el cambio!!
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