Teatro para toda la familia en el parque

Tras nuestra aventura buscando huesos de dinosaurios, llevamos a los niños al parque para que jugaran un rato. Nada más llegar vimos que estaban montando algo en el escenario de piedra. Le pregunté a una guardia de seguridad y resulta que iban a interpretar una obra de teatro musical en menos de dos horas, así que Raúl y yo decidimos que si aguantaban hasta entonces nos quedaríamos a verla.

Se lo pasaron bomba jugando con la arena y con otros niños muy majos que conocieron allí mismo. A las dos horas estaban muy entretenidos y no les sentó muy bien que les hiciéramos recoger los juguetes para acercarnos al escenario. De hecho Daniel, se negó a venir conmigo y se quedó jugando con su padre un rato más.

La obra era muy divertida, la Tía Mandarina y la miniorquesta Menestra hicieron bailar, cantar y reir a los niños y a algunos padres animados. Al final engancharon hasta al reberlde de Daniel que acabó sentado a mi lado como por arte de magia. Iván bailó todas las canciones y participó con mucho ahínco en todo momento.

No nos arrepentimos de esperar, pero se nos hizo muy tarde, los niños estaban ya con un ojo pegado y no nos quedó más remedio que quitarles la porquería con toallitas, darles de cena una hamburguesa que compramos por el camino y... ¡a la cama!

Al día siguiente, tocó baño mañanero.

Más tarde me enteré de que esta obra de teatro forma parte del programa de primavera de ¡Madrid activa la calle! y que tiene previstos muchos más espectáculos en todos los barrios de Madrid.