El domingo por la mañana, para no perder el ritmo, cogí a mis churumbeles y me los llevé a la feria de Todo Papás. Así dejábamos espacio y tranquilidad a Raúl para que trabajara feliz. Aunque sospecho que él hubiera preferido venir con nosotros.
Mi plan prometía mucho: dejaba a los chicos en la ludoteca gratuita y me dedicaba a dar una vuelta curioseando stands y mirando ofertas en artículos para bebé con vistas a regalos navideños. Peeeero, nada más ver el espacio dedicado a la ludoteca los peques decidieron que ellos también querían echar un vistazo a los stands. Y eso que el sitio estaba bien: con globos, juguetes, pinturas... Pero supongo, que después de un cumple en un parque de bolas y un día en el parque de atracciones, les pareció que tendrían más emociones con mamá que en una habitación para con globos.
Resignada me los llevé conmigo, pero, entre que los pasillos eran muy estrechos y que mis hijos eran incapaces de tener las manos quietas empecé a agobiarme. Mirar, lo que se dice mirar solo miré a mis fierecillas para tenerlas controladas.
El único respiro lo tuve en el stand de Dream4you, en el que me atendió un chico encantador que me explicó que los preciosos peluches expuestos se podían meter en el microondas y usar como bolsa de agua caliente cuando el niño estuviera enfermo o con frío. Iván agarró a un perrito monísimo y se dedicó a darle todo su amor bajo la mirada divertida de mi interlocutor, que me contó que era profesor de primaria y padre. En ese momento me sentí muy comprendida y me relajé un poco. Daniel, por su parte, se enamoró perdidamente de un muñeco con forma de conejo que reproducía canciones, contaba cuentos, tenía luz en sus orejitas y opción para grabarse uno mismo. Además de ser extremadamente resistente. Doy fe. Ya lo hemos apuntado en la lista de los reyes magos. Hasta el nombre irradia ternura: Alilo. Daniel no para de repetirlo: "¿Te acuerdas de Alilo, mami?", "Papiiiii, tenías que haber venido a conocer a Aliloooo", "Alilo es una monadaaaaa". Y así todo el día.
Los chicos del stand de Boirón también fueron extremadamente encantadores y pacientes con mis dos torbellinos que intentaron arrasar con todo lo que pudieron: folletos, tarjetas, bolis... No tenía manos suficientes para controlarlos. En este stand de medicina homeopática me dieron una información muy interesante: me facilitaron una dirección de internet donde habían recopilado un directorio de médicos homeópatas. Antes era casi una misión imposible dar con uno. ¡Ole por ellos!
Otra cosa que triunfó entre mis churumbeles fue una hamaquita de bebé construida en tamaño adulto para que las mamis y papis podamos sentirnos bebés durante un momento. La idea me hizo mucha gracia. Y a mis niños más, que se turnaban para mecerse y no había manera de sacarles de allí.
Al final renuncié a intentar acercarme a la sala de charlas porque preveía que con el acompañamiento tan animado que llevaba no iba a ser muy buena idea. Intenté convencerles para que al menos se pintaran la cara en un rincón monísimo que habían montado para ese menester (Pintacaras de la Tita Fede), pero no hubo manera. Se ve que sólo les gusta si lo hago yo, porque en el Parque de Atracciones tampoco quisieron.
Viendo que poco más me iban a dejar hacer allí, decidí que era la hora de partir al hogar. Recogí mi bolsita con regalitos para bebés que te daban por asistir y que ya le he entregado a una amiga que está esperando para dentro de cuatro meses escasos, y me dirigí al metro con unos niños sonrientes y con las manos llenas de caramelos.
Al menos te atreviste a llevarlos a la feria y no os fue tan mal, visto lo que explicas. Yo no me atrevo aún a llevar a Rosquis, visto las carreras y los gritos que metió el otro día en el cuentacuentos de Papá Vader. Los tuyos son movidos, pero es que el mío está por civilizar, jajaja. Parece una feria muy completa e interesante! :-) besitos!
ResponderEliminarEs soy muy kamikaze jajaja
EliminarLuego me puedo arrepentir, pero al menos lo intento. Más de una vez me he tenido que salir a la mitad de un evento o perderme un charla interesantísima, pero ¿y si lo logro? Que no me quede la duda jajaja
Yo quiero una hamaca de esas!!! Eso tiene que ser la gloria. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarPues sí tiene que serlo, aunque créeme si te digo que yo no llegué a probarla ainsss
EliminarTodo lo divertido para ellos jooooo (si me siento seguro que se me escapan y la lían)