miércoles, 21 de octubre de 2015

Hola Cayla

La semana pasada conocimos a Cayla, una muñeca con cara de niña y sonrisa eterna que estarías peinando durante horas. Nunca te aburres con ella, porque esta niña con tacto de plástico es capaz de reconocer tu voz, llamarte por tu nombre, contarte anécdotas y cuentos y contestar a tus preguntas más alocadas: "¿Cuantos años tienes?", "¿Cuanto son siete más ocho?", "¿Te gustan los perritos?", "¿Me cuentas un cuento?"... Y Cayla te cuenta que tiene siete años, que son quince, que le encantan los perritos y que una vez se llevó a casa uno que encontró en la calle, que elijas el tema del cuento...

¿Cómo consigue ser tan lista? Gracias a una App y a la Wi Fi (se conecta por bluetooth), aunque si nos la llevamos de paseo y no contamos con internet siempre pueden jugar con ella a la manera tradicional o a algunos juegos con los que no necesita conexión. Los papás podemos meter datos del niño en la App para mejorar la experiencia de juego: Nombre, edad, mejor amiga, animal y color preferido... Y son datos que sólo se quedan en la aplicación de forma localizada, que no se suben a ningún fichero en la red y que cuentan con una privacidad total. Algo muy importante.

También tiene ciertas palabras, no aptas para niños, bloqueadas y posibilidad de control parental tanto en el lenguaje como en las búsquedas en internet.

Encima podemos descargarnos la App en inglés, francés o alemán (aunque con un cargo de cinco euros en vez de gratis como la versión española) con lo que puede ser una forma divertidísima de aprender idiomas. La muñeca escucha cuando el collar que porta se enciende y la luz se apaga cuando contesta. Esto significa que ya no está escuchando. Igual igual que los niños de verdad jajajaja.

Además, tiene la posibilidad de configurar toda la información acerca de su vida y personalizarla completamente cambiando su nombre, el de su familia, el de su mascota, su edad... Al gusto de la dueña.

Nosotros nos la encontramos en un evento organizado por Nomaco en el que no faltaron globos, pintacaras y una estupenda merendola de la que los peques dieron buena cuenta. El mejor momento fue cuando Cayla empezó a contar un cuento y todos los chiquillos se sentaron ordenadamente a escucharla. Tras un rato de milagroso silencio entre las filas infantiles, los más atrevidos se acercaron a inspeccionar el curioso juguete buscando el truco.

Lo pasamos genial y Cayla nos prometió una visita en nuestra casa muy pronto. Ya os contaré, porque mis niños arrugaron el ceño al ver una muñeca tan rosa, pero acabaron por acercarse a cotillear los dos. Desde Nomaco nos han asegurado que el próximo año tendremos en las tiendas de juguetes un robot interactivo con muchas ganas de contarnos su vida.

Por cierto, después de estar toda la fiesta preguntando a los peques si querían que les pintaran la cara a su gusto y obteniendo mil negativas. Decidieron, justo antes de irnos, que tenía que ser yo la que los maquillara de calavera y dulce gatito. Así son estos peques.


6 comentarios:

  1. Pues por algún motivo a mí me da un poco de grimilla... Creo que vi demasiado a Chucky en mi infancia. Jajajaja. Besotes!!!

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    1. Jajaja Conozco a una chica que no puede tener ni una muñeca ni un peluche en su habitación desde que vio esa película :D

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  2. Y pensar que yo lo más adelantado de mis muñecas era cerrar los ojos y hacer pipi jajajaja... Aunque cuando me regalaron uno que comía galletas casi me da un soponcio del susto jajaja.. ¡¡Me quedaría sin merienda!! Jajajaja...

    Creo que a Cayla se le puede dar mucho juego, y potenciarla como si fuera un tamagotchi de los de antes... y aplicar conductas como que la propia muñeca enseñe el número de telefóno de los papis o la dirección de tanto repetirla jajaja... , además de una cuenta cuentos perfecta...

    ¡Un muackiles!

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    1. Yo tenía una que le dabas el biberón por unlado y se hacía pis por el otro jajaja

      Me encantaba. La hinché a bibes ;)

      Que buena idea lo de la dirección!!! Sí que tiene muchas posibilidades educativas. Lo malo es que me parece que las madres también se enganchan a la muñeca y luego habrá peleas jajaja

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  3. Yo no pude ir al evento, evidentemente, pero me pasa un poco como a Mi Alter ego, me da un poco de grima, y eso de que hable y y se pueda manejar por móvil no se si me convence...

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    1. Jajaja A mí me hace mucha gracia la muñeca parlanchina. Estoy esperando a ver el prometido robot ;)

      Que pena que no viniste. Hace mucho que no te veoooo. Te echo de menos snif snif

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