miércoles, 26 de agosto de 2015

Descubriendo a Matías: coaching para padres y niños

Descubriendo a Matías es un libro para leer despacio, reflexionar y aprender con cada página. Si queremos conocer a nuestros hijos, primero tenemos que conocernos a nosotros mismos. Y no es fácil. Cada página te sumerge en recuerdos, etiquetas, emociones, sueños... es una aventura hacia nuestro Yo interior y el de nuestros hijos a través del cariño, la observación y el respeto.

Me ha hecho recapacitar sobre un hecho en el que no había caído: si el niño se porta mal o no obedece, ¿el problema es del niño o del padre? Evidentemente, del padre que es el que desea que su hijo obedezca. Y a partir de ahí ya podemos sumergirnos en una guía que toca puntos tan importantes como la autoestima, las etiquetas, la empatía, la motivación, la comprensión, el respeto... No sólo son los padres los que deben ayudar a los hijos con una educación no intrusiva, los niños también tiene que contribuir. Como dice Claudia Bruna, la autora, "hijo, ayúdame a meterme en tus zapatos para que pueda comprenderte mejor".

El gran descubrimiento que hemos hecho en este libro mis peques y yo son las preguntas poderosas. Casualmente, mis hijos me buscaron mientras leía ese capítulo. De vez en cuando, ven que no estoy cerca, me echan de menos, me buscan y se suben, literalmente sobre mí como si fueran monitos. Es una especie de llamada en plan: "¡Mami, mamiiiii! Deja todo lo que estés haciendo y haznos caso". A veces se puede acudir a la llamada y otras no. No es fácil aparcar cualquier cosa que tengas entre manos para atender a sus demandas constantemente. Pero en ese momento lo vi claro. "Chicos, ¿Qué os parece si os hago unas preguntas poderosas?". Ya el nombre les llamó la atención. "¡A mí primero, a mí primero!" chillaban exaltados. Puse orden y comenzó el juego. ¿Cual es tu sueño más grande? El de Iván un pez y una perrito bonito, Daniel vive grandes aventuras cada noche con sus batallas contra zombis, escapadas a lugares lejanos, búsquedas de tesoros... ¿Y el más pequeño? "Un pez y un caimán", asegura Iván muy convencido. "Eso no existe, mamá", determina Daniel muy seguro. "¿Qué es lo más importante para ti?" ¡Juguetes! exclaman los dos sin dudarlo. ¿Qué le pides a mamá? "Que esté contenta" afirma el mayor rápidamente. "Síiiiiii, que mamá esté contenta" le secunda el chiquitín... Y así estuvimos un buen rato. De hecho, es raro el día que no me piden jugar a las preguntas poderosas. Es increíble lo que se puede aprender de los peques con una actividad tan sencilla.

Ahora busco virtudes en todo lo que hacen. Hasta las más escondidos acaban por salir. En cuanto a sus defectos. Siguen ahí y soy muy consciente de ello, pero que levante la mano quien no los tenga. Lo importante es que para ellos pesen más sus talentos y que eso les dé alas en vez de frenos. Por ejemplo, el gran problema de Daniel es simple y llanamente, que no pone cuidado en lo que hace. Así que todo el rato tropieza, se le caen cosas, coge lo que no debe, no presta atención a lo que se le pide, golpea a las personas que le rodean... Pero eso no es nada comparado con su creatividad, su ilusión por todo, su predisposición, su proactivismo, su espíritu aventurero e investigador...

El pequeño es un volcán en erupción, como su madre que también tiende a explotar con ataques de rabia, pero también es un detalle insignificante ante su cariño, su alegría, su imaginación, su bondad, su compañerismo, su energía...

Y todo esto lo he descubierto gracias a los ejercicios y consejos de Claudia. Mientras ella descubría a Matías, yo hacía lo mismo con Daniel e Iván. El camino no es fácil. A veces tropezamos con las piedras de la descalificación, las etiquetas, los gritos... Pero como tenemos lo más importante- que nos queremos con locura- siempre estamos dispuestos a empezar desde el principio.

Voy acabar con el poema de la Madre Teresa de Calcuta con el que empieza este libro, plagado de preciosas citas interesantes que invitan a la reflexión:

"Enseñarás a volar...
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar...
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir...
pero no vivirán tu vida.
Enseñarás a cantar...
pero no cantarán tu canción.

Enseñarás a pensar...
pero no pensarán como tú. 
Pero sabrás que cada vez 
que ellos vuelen, sueñen,
vivan, canten y piensen...
¡Estará en ellos la semilla 
del camino enseñado y aprendido!"

9 comentarios:

  1. Pues parece un libro muy chulo y se ve que a ellos también les gusta. Un besote!!!

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    1. Ellos me siguen el rollo con algunos ejercicios, pero no se molestan en conocerse a si mismos. Están en la edad de quiero jugar, quiero que me mimen, quiero, quiero, lo quiero todo jajaja
      Pero a mí me da muchos datos sobre como tratarlos y ayudarles en los pequeños conflictos

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  2. Tiene muy buena pinta, me lo pongo en la lista de pendientes :)

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    1. Prepárate a ejercitar las neuronas porque los ejercicios te hacen pensar ¡y mucho! jajaja

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  3. Q interesante! yo también he probado lo de hacer preguntas a mis peques... aunque creo q no tan trascendentales.
    Me ha sorprendido q el comienzo del libro sea como el de mi blog...yo también tengo un fragmento de la poesía de la Madre Tersa de Calcuta, lo leí en alguna parte y me enamoró.

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    1. Es verdad!! Lo sabía y me había llamado la atención la primera vez que te visité jajaja
      Son unos versos preciosos.

      Lo de las preguntas está genial para profundizar en como son y sus emociones sin que se den ni cuenta jajaja Por ejemplo, me revelaron que uno de sus miedos más grandes es que yo me enfade. Si es que tengo un genio malísimo. A ver si hago un poco de coaching de ese y me lo suavizo. Pongo mucho de mi parte, pero es que llega un momento en que ya lo veo todo rojo y pierdo los nervios Buuffff

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  4. El libro parece muy interesante y el poema estupendo para reflexionar. Lo he incluido en mi blog, que he empezado recientemente.

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