lunes, 3 de agosto de 2015

El juego de las pajitas y el arroz

El hijo pequeño de Arahí Seoane, Pensamiento Divergente, es un saco sin fondo de ideas brillantes. Una de las últimas que compartió su madre en el blog me pareció simplemente genial y muy entretenida.

Consiste en pegar gomets de colores en pajitas (nosotros pegamos tres verdes, tres naranjas, tres azules y tres plateadas que eran los comodines), luego se tunea un dado con esos mismos colores (dos caras naranjas, dos verdes y dos azules para que hubieran las mismas probabilidades), se llena un recipiente de arroz y... ¡empieza el juego!

Hundimos las pajitas en el arroz de forma aleatoria, luego tiramos el dado y tenemos que sacar una pajita del color que indica el dado. La memoria y la atención tienen un papel protagonista en todo el proceso. A mis hijos les encantó y disfrutaron mucho pensando cual sería la siguiente pajita que sacarían para no errar en el color. Incluso tuvimos la suerte o desdicha que quedamos los tres en tablas. Me pareció muy curioso. Así que los dos se sintieron ganadores y eufóricos. "Otra partida, mami. Otra partida" Me pidieron a gritos. Y les di el gusto, pero ¡aaaay, amigo! Esta vez la suerte n fue tan equitativa y empezaron las trampas por parte de los dos peques. La cosa terminó como el rosario de la aurora. Sobre todo porque mi enfado final fue descomunal. Agarré todo y ya me lo iba a llevar a la cocina cuando los dos se agarraron a mí como posesos para que no lo hiciera.

Entonces recordé la segunda parte del juego del hijo de Arahí y fuimos a buscar a unos muñecos pequeñitos y coleccionables que adoran mis chiquillos, los zomblings. Los enterramos, fui a por pinzas de cocinar y empezó otro juego. Les di una pinza a cada uno, pero las finas no valían así que les pedí que se turnaran. Al principio la cosa fue bien y fueron sacando los bichos de goma por turnos, pero entonces Iván sacó uno que quería Daniel y se volvió a montar un pollo tremendo. Y ahí sí que se me acabó la paciencia. Recogía todo entre súplicas y ruegos infantiles.

"¡Pero bueno!", les espeté de repente, "¿A que viene tanto drama? Ya jugaremos otro día" y milagrosamente se conformaron. Supongo que pensaron que no tardaríamos en montarlo de nuevo...

10 comentarios:

  1. Jaja, No he parado de reírme de principio a fin. Es que son super graciosos!!. Vuestros rosarios de la aurora son geniales. Hiciste bien en poner un color comodín porque ellos son más pequeños y en el nuestro ,pusimos muchas pajitas porque éramos 3 jugando y controlan más.
    Te quedó muy bien y me ha encantado la idea de darles unas pinzas. Al ver la foto de pronto pensé que era una bola de las de helado, pero luego ya me fijé bien y ví las pinzas.
    ¡Genial!. Tienes que repetirlo cuando tengas otro amiguito por ahí, entre más jugadores más divertido.

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    1. Jajaja es que somos una familia muy explosiva. Seguro que repetimos con más jugadores y más colores. ¡Y espero que no empiecen con sus trampas de nuevo! E mayor despistaba al pequeño con gestos malintencionados y el pequeño sacaba una pajita y si no era del color que quería sacaba otra rápidamente. Daniel se ponía negro y yo verde viéndolos a los dos jajaja Vaya pillos!! Muchas gracias por la idea porque la verdad que es muy fácil de montar, de explicar las reglas y de jugar. Matrícula de honor para el pequeño inventor de juegos :D

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    2. Yo creo que tú exageras, si esos dos angelitos se ven en las fotos como almas de cántaro que no han roto ni matado una mosca.
      Aquí el pequeño hace trampas,lo que sucede es que el hermano mayor le dice: "Te he visto,pero si quieres ganar haciendo trampas, te engañas tú mismo", aunque le da igual, él con tal de ganar!!. Pero los tuyos son pequeños y se pican entre ellos.

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    3. Jajaja que engañada te tiene con sus caras de angelitos...
      Me encanta la forma de pensar del mayor. Aquí se montan unas peleas titánicas como uno pille al otro haciendo trampas: honores ofendidos, gritos al cielo, tragedia infinita... Sólo les falta abofetearse con un guante y organizar un duelo. Aunque seguro que algún día me lo organizan en el salón...

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  2. Sin duda muy divertido, son geniales las ideas de ste blog seguro que tu tb lo pasaste en grande. Un besito

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    1. Muchas gracias!! Claro que me divertí. Al principio fue muy emocionante, pero luego, cuando empezaron a jugar sucio ya me enfadé. Dice mi marido que a veces me comporto como una niña cuando estoy con ellos y yo le contesto: "Le dijo la sartén al cazo" jajaja

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  3. De verdad es que no os aburrís, y qué energía y entrega la tuya con tus niños. Eres digna de toda mi admiración por la cantidad de tiempo dedicada a jugar con tus hijos.
    El juego me parece super ocurrente y facilísimo. Y una cosa te digo, los míos acababan de los pelos.
    Un beso!!

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    1. Jajaja entonces tus niños son como los míos. Ya se notaba que se llevaban bien en el evento de los Freskis ;)

      Y lo dirás por ti! Que siempre estás al pie del cañón llueva, nieve o granice

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