La hora del baño es una fuente de sorpresas. Un día llenamos la bañera de espuma y pompas de jabón con la receta maravillosa de Marta, del blog Attempra (agua, lavavajillas y gomina de fijación fuerte), otras se lo pasan genial cazando bolas de gel con el escurridor de pasta o el colador, o improvisamos una canasta con bolas, pelotas y un flotador, que ni siquiera sé de dónde a ha salido ( no recuerdo haberlo comprado).
Este último juego nos los sugirió Arahí, de Pensamiento Divergente, en un comentario y fue una gran éxito. Los peques prueban su puntería alegremente, aunque sin mucho reto porque la canasta es muuuy grande y la tienen muuuy cerca. pero eso no le quita diversión al juego.
De repente uno se pone el flotador en la cabeza o el otro se empeña en meterse dentro y cambian las reglas. El caso es pasarlo bien y refrescarse porque el día que no hay plan acuático como la piscina o los chorros es imprescindible meterlos en la bañera para que no se me asen.
Los juegos en la bañera siempre les gusta y así pasan un rato y se relajan. Buena idea con un flotador de canasta pero claro es poco reto para esos campeones. Podrías poner varios cubos de la playa ,unos más lejos y otros más cerca pero claro para eso debes tener un murete o algo donde posarlos como el bidé con tapa cerca de la bañera también vale. Encestar pelotitas les gusta mucho.
ResponderEliminarQue buena idea! Me la apuntó también. Muchas gracias :D
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