"Mira mamá" me llamó mi niño una tarde, "He hecho un mapa del tesoro. Ahora tenemos que ir a buscarlo. ¿Me acompañas?". Llamamos a Iván y comenzó la aventura. Daniel miraba el mapa muy serio y nos llevaba pasillo abajo, pasillo arriba enumerando los peligros que nos íbamos encontrando: ¡Tiburones hambrientos! ¡Pulpos asesinos! ¡Monos locos! ¡Bandidos robatesoros!
Y todos luchábamos contra las amenazas imaginarias como si realmente estuvieran frente a nosotros, aunque, en vez de preocupados, con muchas risas. Iván me pidió que le pusiera uno de los pájaros que les regaló Arahí, de Pensamiento Divergente, en el hombro a modo de loro para hacer más realista el asunto. Y así recorrimos los siete mares, cuevas calavera, selvas inhóspitas... Hasta llegar por fin al tesoro que había escondido el propio Daniel y que no era otra coas que el otro pájaro equilibrista. ¡Me encantó la coincidencia!
Fue una dura jornada llena de imaginación y aventuras que tenemos que repetir.
Hola. me gusta mucho el juego de la búsqueda del mapa del tesoro que organizó tu hijo... recorrerse imaginariamente los siete mares es de lo más estimulante... me encanta la imaginación que tienen los peques... seguimos en contacto
ResponderEliminarA mí me encantó que me incluyera en la tripulación y poder vivir todas esas aventuras jajaja
EliminarMe encanta la imaginación que tienen y me encanta que tú lo disfrutes igual que ellos. No pierdas eso nunca!! Un besote.
ResponderEliminarSoy una niña jajaja
EliminarMuchos besos!! :D
Jaja, ¡Qué miedo ese pirata de hacha en mano y pájaro en el hombro! , un auténtico lobo de mar!!. ¡Qué juego tan divertido!. Me alegro que integren otras cosas y que escenifiquen, No quiero saber como representarán las batallas cruciales de la Historia ,jaja. Te veo muerta en combate!!.
ResponderEliminarHan acabado con mi vida tantas veces que ya ni me acuerdo de todas jajaja
EliminarMenos mal que al final revivo y tan feliz ;)