Cada vez que mis hijos ven ponerse en marcha un aspersor se vuelven locos de alegría y empiezan a correr como si no hubiera mañana porque saben que en unos minutos la fuente de diversión se apagará sin remedio. Vaya risas y saltos para cazar el agua. Si el aspersor está en un parque... ¡estupendo! Diversión ilimitada.
A veces encuentran aspersores en funcionamiento en jardines privados y cercados. Entonces se las arreglan para mojarse a través de la valla. Anda que no se lo pasan bien corriendo de uno a otro lugar para pillar el chorro.
Me encanta verles jugar con tanta alegría. Los transeuntes les miran pasmados, mientras ellos se empapan a gusto. Hay que ser niño para disfrutar así de las pequeñas cosas.
Jaja, pues yo no me quedaría pasmada ,sino que me metería con ellos ,no hay que dejar de ser un poco niño. Cuando estamos de viaje en carretera le digo a los chicos:¡Mirad los regadíos! Que formas elípticas perfectas forman!!...¿¡Mamá!?...jaja ,como diciendo déjate de matemáticas ni de nada....
ResponderEliminarYo era la fotógrafa y el móvil y el agua se llevan fatal jajaja
EliminarQue graciosos tus hijos que te tiene calada jajaja