lunes, 10 de agosto de 2015

Las clases de judo

Para motivar aún mas a Daniel con sus deberes veraniegos le he convencido de que es una especie de intercambio de servicios: yo le pongo deberes y se los corrijo y él me da clases de judo.

Está emocionado por ser mi profesor y adopta el papel de una manera muy profesional, animándome y comentando mis errores con mucha paciencia para que me corrija. Al principio me enseñaba a saludar, a caer hacia atrás o de lado, a jugar a los juegos que hacían en su clase (el comecocos y las carreras de croquetas), corríamos y saltábamos para calentar... Pero ahora ya se inventa muchas cosas. en vez de llaves me enseña a dar patadas, golpes y saltos "espectaculares". Me parto de la risa. Y yo debo ser también un espectáculo imitando a mi peque.

Pero delante de él no me río. Nos lo tomamos muy en serio, porque me está enseñando y eso es importantísimo. Mis notas van mejorando poco a poco. Al principio hasta me ponía caritas rojas (las peores), pero ya he llegado a conseguir alguna verde (las mejores). Las asignaturas que se inventa para mi baremos son un poco raras: caída, lucha, saludo, caídas primer ciclo, lucha primer ciclo, saludo primer ciclo, caída segundo ciclo... No me ha querido explicar que es eso de los ciclos, pero algún significado tendrá. Como mínimo sirve para poner más caritas.

Iván se nos une cuando le apetece. A veces está haciendo cosas tan interesantes para él que no se presenta en toda la clase. No he logrado tampoco que se sume a los deberes del verano. Siempre tengo alguna actividad adecuada a él, pero como mucho se acerca a cotillear y luego se va a hacer sus cosas. Le debe oler todo a colegio. No insisto. Todavía le quedan dos largos cursos hasta Primaria.

Lo importante es que los dos disfruten del verano.

8 comentarios:

  1. Os imagino tirados por el suelo del salón, dando patadas,.... jajajaja dile a Ivan q os grabe jajajaja

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    1. Se lo voy a decir jajaja
      Aunque es probable que se grabe de todo menos los judokas Jajaja

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  2. Eeeeyyy qué divertido!! aunque yo en tu lugar no podría aguantar la risa por cómo se me vería, si de imaginarme no más ya me sonrío jejeje... te felicito por la forma en la que motivas a tu peque a cumplir con sus deberes, me has inspirado en el tema del intercambio para motivar a mi enano en algunas cositas que no estamos manejando bien ultimamente jejeje.
    Un beso.

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    1. Cuanto me alegro de que el post te sea de utilidad! :D
      Mucha suerte. Criar a los niños es algo increíble y el reto más difícil de la vida. Verdad?

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  3. ¿Y para cuando veremos tus avances?jaja
    Es muy bueno para él ,estar en el otro rol,en el lado contrario, los niños así toman conciencia también de lo difícil que es enseñarles. ¡Qué pena que no siga en el judo! Porque es muy útil, mi hijo mayor este curso que viene ya va para cinturón negro y ¡Jamás le he visto tirar una patada en casa!nada de nada, le tiene miedo hasta las moscas.

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    1. Me temo que las clases a las que le apuntamos estaban clasificadas y él no se portaba muy bien que digamos, asi que al profe no le quedaba más remedio que tenerlo castigado todo el rato para que no interrumpiera la clase. Con ese plan es imposible que le cogiera el gusto. Una pena... pero no le quiero obligar. A lo mejor lo retoma en algún momento. Quien sabe! Ahora es el más pequeño el que dice que quiere apuntarse a judo, pero aún no tiene el mínimo de edad que piden.

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