Cuando me preguntaron desde Boirón si pensaba que la propia maternidad producía estrés me dio la risa floja y creo que con eso lo dije todo. A mí, desde luego, sí. Cada caso será diferente, pero desde que tuve en brazos al primero de mis hijos hasta hoy me han salido todas las canas que tengo, ojeras de vampiro y un genio terrible. Los ataques de nervios se han multiplicado por mil y son pocos, muy pocos los momentos de relax. Eso sí, suelen estar muy bien aprovechados.
Según esta empresa si el estrés alcanza límites exagerados, el afectado puede verse aquejado de "dificultad para relacionarse,
hiperactividad, falta de organización, baja autoestima, descenso de la líbido, nerviosismo
nocturno, consumo excesivo de sustancias nocivas: alcohol, tabaco, café, etc. Además de dolor de cabeza, alteraciones digestivas, contracturas musculares, palpitaciones,
cansancio persistente…" Uh oh, todo esto me suena. Glups. Y yo que pensaba que la maternidad me había hecho envejecer prematuramente. ¡Pero todo es culpa del estrés!
Desde Boirón me dieron una serie de recomendaciones para acabar con él y con la ansiedad que me producen los momentos más rebeldes de mis churumbeles. Lo primero y muy lógico se basa en llevar una vida llena de buenos hábitos: alimentación sana, deporte, una higiene correcta... Mmmmm... La alimentación que llevaba hasta ahora no era de las mejores, siempre masticando a toda mecha para seguir con mis tareas, comiendo cualquier cosa si no estaba la familia por no cocinar y mucho mucho chocolate y café para recargar pilas. Lo dicho, un asco. Pero con los niños de vacaciones la cosa cambia y mis comidas dan un giro de 180 grados. Ahora toca exprimirse el coco para hacer comidas equilibradas y sanas para los peques, y de paso para mí. Haremos un esfuerzo por reducir el consumo de porquerías varias, que por otro lado, suelen darme la sensación de que me calman la ansiedad. El deporte me sale por la orejas: carreras contrareloj de recoger, levantamiento de peso de chiquillos lagartijos o cartones de leche de seis litros estáticos, los 100 metros lisos para alcanzar el metro antes de que se me escape... Incluso hago entrenamiento nocturno. Salto de cama y llegar a la habitación de los niños antes de que el que berrea me despierte al otro y se monten la fiesta del siglo. Superado. La higiene no es problema. Aquí nos encanta el agua. A estos bichillos a veces demasiado y toca lidiar con pequeñas inundaciones. El verano es lo que tiene. ¡Ah! ¿Que no se referían a eso? Pues tendré que esperar que vuelvan a empezar las clases para intentar desestresarme porque con los chiquillos todo el día alrededor no lo veo claro. A cambio de la revolución infantil que me regalan cada día tengo horas de contar cuentos entre risas, descansos relajantes en la piscinas cuando están entretenidos y mucha comida sana para darles ejemplo. ¡No queda otra!
Otro consejo que nos da Boiron es la conversación: Hablar relaja. Aunque no creo que se refiera a las charlas a tres bandas con los niños en las que gana el que más grita (yo, por supuesto jejeje). O las que tenemos mi marido y yo sobre la educación de los niños que acaban en peleas de boxeo a tres asaltos (y aquí no gana nadie. Cada uno se queda con su idea). Otra recomendación, cuando la cosa se sale de madre es acudir a un psicólogo, pero yo ya tengo dos círculos muy efectivos que hacen labores de psicólogos: Las mamás de cole y las mamás del 2.0. Oye como relaja sentirte comprendida y acompañada por personas que te comprenden y no te toman por una loca histérica. ¡Eso sí que es terapia de grupo! Así logro tener una actitud positiva ante la vida unnnn... mmmm... ¿25% de las veces? Bueno, hay que trabajar un poquito más en este punto. Lo admito. Y seguro que mi marido lo confirma enérgicamente.
También hay muchos productos homeopáticos que nos pueden ayudar a relajarnos y tomarnos las cosas con más calma. Pero si vemos que lo nuestro va más allá lo mejor es acudir al médico y que un profesional nos aconseje.
Yo, por ahora, me quedo con los tres consejos más importante para mejorar mi vida ante el estrés: Una dieta sana, practicar actividad física y mantener una actitud positiva. Y me aplico lo que me cuentan en este post sobre el estrés en vacaciones
Si es que el estrés es cosa muy mala... Yo no tengo hijos pero entre el trabajo y los gatos ya me dan bastante la lata. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarLos gatos estresan bastante también jajaja
EliminarSobre todo cuando vas cargadísima y se empeñan en caminar cruzándose en tu camino una y otra vez uuuuf
jajajaja yo añadiría tomarse la vida con humor y eso tú lo haces con creces así que algo ya tienes ganado. Lo demás, paciencia, ya crecerán...
ResponderEliminarBesos y ánimo!
Muchas gracias!!! Tienes toda la razón, aunque eso de que me tomo la vida con humor... A veces, a veces... Otras me desespero. Y no son sólo los hijos ¡Es todo! La búsqueda de trabajo, la casa, la salud de todos, las citas... Hay días que hago la lista de las tareas y me da la risa floja. ¡Ni con dos vidas me daría tiempo! Pero luego pienso "Tampoco se va a parar el mundo porque se queden la mitad sin hacer" ;)
EliminarMe parece a mí q no estoy muy de acuerdo q esos consejos ayuden con el estres... si te esfuerzas por cocinar sano y rico, pero los peques no están por la labor de comer...a mi el agobio y el estres me vence y acabo de los nervios. Lo del ejercicio físico, la verdad, no me quedan fuerzas...
ResponderEliminarLo de hablar es lo q veo más factible, pero con una peque de 3 años ... aún no se pueden mantener conversaciones a cierto nivel ;-)
Ánimo...a ver q tal superamos el verano...
Es que una cosa es la teoría y otra la realidad. Está muy bien intentarlo, pero a veces es muy difícil. Tenemos que estar pendientes de tantas y tantas cosas... En verano y en invierno. Mucho ánimo a ti también. Espero que logre encontrar tus ratitos y puedas relajarte. Besos!!
EliminarAy, no me hables del estrés, que yo estoy como una moto y me está pasando factura, no hay día que no me duela algo...Habrá que tomarse las cosas con calma o sino, la maternidad va a absorbernos por completo....besitos, relax y ánimos, que pronto llegan las vacaciones!!!!
ResponderEliminarLo sé. lo sé. Leí tu post y me sentí muy muy identificada. por mucho que seamos conscientes de que somos personas y tenemos límites, nadie va a hacer las cosas por nosotras y se nos junta tantas cosas.... descansa todo lo que puedas... o te dejen. Muchos besos!!
EliminarHola. con niños es imposible no estar estresada... estoy todo el día a mil por hora y no creo que podamos bajar el ritmo porque siempre hay algo pendiente... los consejos están muy bien en la teoría pero en la práctica todos quieren hablar a la vez!!! seguimos en contacto con nuestro estrés...
ResponderEliminarEs verdad, las tareas surgen como setas. Tachas una y salen tres más. Es tremendo. A veces pienso: "¿Llegará le día que me pueda sentar sin tener mil cosas en la cabeza y sentimiento de culpa por haber parado?" y mi razón me responde "Anda que no va a pasar tiempo hasta que te pase eso". Y eso de que hablan a la vez es una gran problema que no sé como resolver. Por mucho que les digo que uno cada vez, no hay manera. Así desarrollamos ese sexto sentido para enterarnos de lo que nos dicen los dos jajaja
EliminarY yo te diría también hacer mandalas, jaja...es cierto, a mí me funciona. Ahora en vacaciones es más complicado, pero trato de buscar hueco o bien invitando a la peque a hacer alguna o cuando ella duerme que es por la noche...porque ni siesta duerme, desde que se levanta bien temprano hasta que se acuesta tiene pilas duracel. Menos mal que con todo el tute que se mete cae rendida más o menos temprano. Otras veces cuando ella cae rendida, voy yo detrás....porque mis pilas cada vez se acaban antes, jaja
ResponderEliminarEn fin...buen humor, vida sana y buscar momentos de tranquilidad aunque tengamos que incluir a los peques en la tranquilidad
Yo también me hago una lista de tareas que a veces es imposible cumplir, pero adonde llegue llegué y mañana será otro día
me encantan tus consejos. Gracias!!!
EliminarYo también me meto en la cama con el horario infantil siempre que puedo jajaja
Nos dejan para el arrastre buuuff!!!
Yo también tengo un libro de mandalas para colorear. me encanta, pero lo tengo aparcado por falta de tiempo. Ahora me resulta imposible. Es verdad que relaja mucho :D