Tutankamon, exposición inmersiva

Aprovechando los últimos coletazos de la kidsweek, algo de lo que me enteré muy tarde, pero que prometo tener muy en cuenta el próximo junio, nos fuimos todos a disfrutar de Tutankamon la exposición inmersiva al matadero de Madrid, más concretamente en la Nave que ocupa Madrid Artes Digitales. Que por cierto, también está en sus últimos días.

No teníamos pensado ir, porque ya estuvimos en la Klimt y nos gustó, pero nos dejó con un regustillo como que le faltaba algo. Aquí hace falta explicación. En esta casa estamos muy inmersos, valga la redundancia, en las artes digitales desde que Daniel e Iván no levantaban un palmo del suelo. Aunque no estuvieran tan de moda, en Madrid se han hecho muchas exposiciones de inmersión digital que parecían cosa de magia desde hace muchos años, así que el factor novedad lo quitamos. 

Además, tenemos Oculus en casa, así que eso tampoco es que sea muy impresionante para las fieras... Tampoco son muy amigos de leer carteles... con lo que nos quedamos casi únicamente con la proyección inmersiva, que mola un montón, pero por el precio de la entrada nos vamos a una sala 4D de cine y también lo flipamos en colores por menos coste.

Total, todo este rollo para decir que este tipo de exposiciones son muy chulas e impresionantes pero que no somos su público objetivo. Con descuentazo y y todo nos salió la broma por más de 60 euros cinco personas.

Para mi bien invertidos porque me lo pasé muy bien, pero no por el espectáculo en sí, sino por la compañía. Durante la proyección me reí mucho con Iván escapando de arañas, intentando cazas salamandras y robando el tesoro a manos llenas (demasiados videojuego veo aquí). De los carteles informativos el más pequeño pasó mucho, pero le encantó la mini exposición de objetos de la tumba. La verdad es que era muy curiosa, pero como ya fuimos a la de Momias de CaixaForum se nos quedó un poco pequeña. 

También se le quedó pequeña la actividad del laberinto de Tutankamón. A mí me pareció muy curiosa, a pesar de que no entrañaba mucha dificultad. Sólo había que pasear la tablet que te dan por las salas y encontrar los objetos que te piden lo más rápido posible. Pero mola ver la tumba en la pantalla como si esos objetos estuvieran allí.

El vídeo de realidad virtual con las gafas 3D también me pareció una pasada. ¡Es impresionante! Aunque para Raúl y las fieras nos tanto porque son usuarios asiduos de las Oculus que tenemos en casa y ya han visto muchos vídeos y videojuegos de fliparlo. Pero una que es tecnolerda y no tiene tiempo para estar aprendiendo como narices funcionan las gafas, donde se encienden y cómo selecciono lo que quiero fue una experiencia alucinante volar sobre mares de lava lleno de dioses,  sobre un paraíso tropical y asistir al juicio de las puertas de la muerte.

Encima me fui de allí con unos pendientes superchulos de Bastet que me pillé en la tienda de regalos. Así que yo lo disfruté a tope, pero mis chicos ya me van avisando que a la siguiente me voy sola. ¡¡Desagradecidos!! XP

Celebraciones de fin de curso

El tiempo pasa volando y ya tenemos la época preferida de los niños encima: ¡El verano! Esas vacaciones en las que se pueden olvidar del cole porque no hay amenaza de examen a la vuelta, ni trabajos que entregar... Y si les han puesto deberes son voluntarios y no va a haber nadie esperándolos. 24 horas libres 7 días a la semana durante más de dos meses. ¡Como para no celebrarlo por todo los alto!

Y menudas fiestas se han montado lo peques. El mayor, me vino un día y me suelta que sus amigos y él querían ir a un restaurante de carne brasileña para poner broche de oro al fin de curso. Y tan de oro. ¡¿Qué pasó con el McDonald! ¡¡Qué tienen entre 13 y 14 años!! Y ya quieren ir a asadores de carne.

En fin. Ha sido un curso duro. Han trabajado muchísimo. Y han conseguido pasar limpios. Bueeeeeno. Se lo merecen. Y si es algo puntual... ¡y qué narices! Que me hace ilusión que tengan buen paladar y no se conformen con comida rápida.

El caso es, que al final, no salió barato, pero tampoco tan caro. Era una restaurante de esos que te van trayendo diferentes tipos de carnes hasta que te hinches por unos 15 euros. Lo único que era obligatoria consumir una bebida y un postre y eso subía el precio del menú casi 10. Pero valió la pena, porque Daniel vino entusiasmado. Por lo que contó los debieron tratar muy bien porque debe ser raro ver niños de esas edades por ahí. O eso me imagino yo.

El más peque también se lo pasó genial. El última día de cole les montaron un fiestón flipante con baños de espuma, atracción de wipeout, castillo hinchable, espectáculo de magia y ciencia... ¡Jolín! Me hubiera encantado ir.

Al día siguiente, los padres les montamos un picnic pantagruélico en el que nos pusimos las botas a lo bestia mientras los peques jugaban con las pistolas de agua. Ahí sí que pude ir y me lo pasé muy bien. Los planes de que cada padre lleva algo para comer, o bebidas o menaje para comilona en el parque me encantan.

Y no contentos, el sábado les hicimos felices volviendo a Running Sushi in market, que les encantó la otra vez que estuvimos. Como la otra vez salimos de allí rodando porque todo nos resultaba delicioso y apetecible. Antes de la hora que te dan para que te comas todo lo que quieras pescar de la barra rodante ya estás harto de sobra, pero la tentación es tan grande que no puedes evitar caer en la tentación unas cinco o seis veces de más. Es una lugar muy divertido y original. Encima la decoración es la de un mercado oriental que mola un montón.

Ahora los peques a disfrutar del verano a tope :)

Txano y Oscar. Ojos en el cielo

Vuelven los gemelos más sorprendentes en una aventura cósmica que reúne muchos viejos conocidos: Ojos en el cielo. 

Los protagonistas, su mágica hermana y toda la pandilla se van a enfrentar a un problema de proporciones galácticas. Nada más y nada menos que un meteorito cuya trayectoria pone en peligro a la tierra. Evidentemente, van a necesitar toda la ayuda posible para solucionarlo. Y a todo esto se suma un nuevo misterio con los poderes de los gemelos, una búsqueda desesperada, secretos que se desvelan, otros que surgen, las maravillas de la ciencia ciudadana en la que todos los aficionados pueden participar, lucha de egos (aunque más bien de un ego y seguro que muchos sabéis de quién), posibles vidas más allá de nuestro planeta... Incluso ¡¡un peligro de muerte!! Que sí que ya he dicho que se acerca un meteorito, pero me refiero a otro que ¡buf! Que emocionante. 

En fin, que aquí no venimos a soltar spoiler sino opiniones y la mía, como ya sospecharéis, es mas que positiva. Por aquí estamos muy enganchados a las historias de Txano y Oscar, que, además de entretenidas, tienen una longitud ideal para los jóvenes lectores. Porque, seamos sinceros, no sé por qué, pero para ellos el número de páginas es importante y una lectura amena y contada de forma directa y sencilla, como es el caso de esta colección, es la apuesta más segura.

Además, las ilustraciones de Patricia Pérez son muy dinámicas y expresivas. En mi opinión, transcienden de ser un apoyo al texto de Julio Santos y se convierten en un elemento esencial que aportan mucho a la historia. Creo que ya no concebiría Txano y Oscar sin sus característicos dibujos.

Y lo mejor de todo es que tenemos el tono firmado por el autor y la ilustradora. Yujuuuu.

Parece que fue ayer que mis hijos devoraban los dos primeros tomos de esta colección de aventuras tan entretenida, original y con tanta diversidad de temas. Los conocimos durante el confinamiento, cuando los autores decidieron regalar la versión kindle del segundo tomo: Operación sabueso para hacer más llevadero su encierro a los peques. El primero, La piedra verde, lo tienen gratis en su versión electrónica desde siempre, así te dan todas las facilidades para asomarte a este universo en el que existe la magia, los extraterrestres, los fenómenos extraños y todo se combina con la ciencia, un mix de misterio y fantasía ubicado en el día a día de unos niños con los que los jóvenes lectores se pueden identificar facilmente.

Está claro que a nosotros nos enganchó y desde entonces hemos esperado cada entrega con mucha ilusión.

Cenita healthy y la maldición de la mariposa

Este sábado hemos organizado una cena temática de la que nos gusta hacer de vez en cuando, aunque esta vez no nos hemos centrado en una nacionalidad sino en estilos de vida. Como ha venido un calorcillo agradable apetece comida sana y fresquita así que nos hemos basado en eso para el menú:

Bebida: Limonada casera (la hizo Raúl y no sé la receta que siguió)

Entrantes: Garbanzos especiados

Primero: Tartar de atún rojo

Segundo: Tataki de ternera acompañado de patatas gajo (las patatas también las hizo Raúl y no sé que receta siguió)

Fruta: Piña extradulce que trajo nuestra invitada y que estaba buenísima

Postre: Bombones helados de yogurt griego de stracciatella y fresas

La verdad es que estaba todo buenísimo, no dejamos ni las migas y encima no acabamos como para echar a rodar, como nos ha pasado en todas las ediciones anteriores.

Es que, encima, necesitábamos que la sangre se quedara en nuestro cerebro, porque la segunda parte de la noche consistía en un juego tipo escape en le que había que poner a prueba todo nuestro ingenio y lógica: La maldición de la mariposa de la Editorial KeyEnigma

Me hubiera gustado ambientar la sala con luz tenue y velas led, tal y como aconsejaban en el propio juego, pero Raúl estaba deseando empezar y no tuvo paciencia para que me pusiera a buscar las velitas y las pilas que necesitaban. Pues menos mal, porque aquí la que más botes y gritos pegó fui yo. 

Aun sabiendo lo que iba a pasar no podía evitar sobresaltarme. Imaginad cuando no me lo esperaba, El juego es muy entretenido e ingenioso. Es alucinante como se lo curran en esta editorial para mantenerte en vilo ya dar giritos interesantes a las historias. Eso sí, la aventura es lineal. Lo único que puedes hacer es resolver los enigmas y puzzles que te plantean con las herramientas que te facilitan: tanto físicas como digitales. Pero, aunque el destino va a ser el mismo, hagas lo que hagas, mola mucho llegar hasta el final y descubrir el misterio.

También mola el tema de que te dan opción de pedir dos pistas e incluso la opción de darte la solución a alguna prueba que se resista. Nosotros tuvimos que consultar una por una raya mal dibujada, que íbamos bien, pero un animalillo maldito no echó mal de ojo jajajajaja

El caso es que nos lo pasamos de miedo, valga la redundancia. Y hubo una sorpresa que me hizo pegar un bote que casi me caigo me la silla. Nos gustó muchísimo.

Un pena que los niños no se animaran, porque se lo habrían pasado muy bien, pero prefirieron montar una guerra con pistolas Nerfs. Y también se pegaron un buen susto cuando dispararon sin querer a un ventilador y les cayó el cadáver de una polilla sobre las cabezas. Está claro que que ha llegado el momento de limpiar los ventiladores. Sobre todo, porque pronto se hará urgente usarlos y no queremos una lluvia de polvo y quién sabe qué más...¡¡¡puede que otro cadáver de polilla!!!

La realidad siempre es más terrorífica que la ficción.

El caso es que lo pasamos muy bien con este plan casero saludable a la par que terrorífico.

Skandar y el jinete fantasma

Que alegrón me llevé cuando anunciaron que salía al mercado al segunda parte de Skandar. El primer tomo, El ladrón del unicornio, me enganchó de la primera a la última página y acabó muy emocionante, así que El jinete fantasma se hacía desear.

Y al fin lo tenía en mis manos. La historia comienza donde lo dejaron (nada de spoilers, no cuento más). Volvemos a encontrarnos con el joven Skandar Smith y su panda de amigos en su afán por convertirse en los jinetes de unos unicornios que nada tienen que ver con las bondadosas criaturas de los mitos. Buenos, algo sí tienen en común: que tiene la forma de caballos con cuernos. Pero resulta que en este universo estas criaturas son terribles y muy peligrosas si no se vinculan a un jinete que controle sus ansias de sangre.

Los vinculados, siguen siendo fieros y sádicos, pero nada que ver con los salvajes, que tienen que aguantar morir en vida eternamente y eso les llena de furia ciega difícil de controlar.

En esta ocasión, los intereses y metas de cada uno de los personajes principales van a dar un giro sustancial a una trama trepidante y llena de misterio. Alguien está asesinando unicornios salvajes y eso está trayendo consecuencias desastrosas para la isla y todos sus habitantes. Hasta ahora se pensaba que era imposible acabar con un ser inmortal, pero, mira tú por dónde, que los cadáveres putrefactos y la ira de los elementos indican justo lo contrario. Este escenario catastrófico no es el mejor para traer paz a los cuatro amigos que conviven en su cabaña en el nidal y saltarán chispas tanto dentro como fuera del grupo.

Sospechas, traiciones, giros de argumento, nuevos personajes, antiguos conocidos, leyendas ancestrales, engaños, resentimientos, envidias, miedo... todo se mezcla a un ritmo salvaje en este nuevo tomo. Y ya os voy avisando que si el primero terminó emocionante, éste no se queda atrás.

Pero habrá que esperar al tercer tomo...

Cuadernos de retos y puntos

De nuevo se acerca el verano y toca tener entretenidos a los peques a la par que enseñarles algo, aunque sea de vez en cuando. Y, como siempre, se me ha ocurrido una manera con la que creo que se van a picar y me va a ahorra un montón de discusiones: Un cuaderno de puntos.

Ahora mismo os explico de qué va la historia. No tiene ninguna complicación. Les he hecho un sencillo documento que aúna retos que en mayor o menos medida sé que les van a interesar y la opción de algo que les encanta: ganar premios por medio de puntos.

¡Cómo les flipa el tema de los puntos! El verano pasado no los querían gastar porque se quedaban sin ellos, pero también querían los premios, lo que nos llevó a una situación un poco... mmmm... estresante.

Como de todo se aprende, aquí, aunque los gasten se lo quedan porque van a ser casillas tachadas con equis o con pegatinas o con lo que ellos elijan.

He metido en el cuadernito una de cal y una de arena. Hay cosas que son divertidas porque lo son y es que eso es indiscutible y otras que no lo son tanto. También he intentado dar muuuucha libertad en los retos. No les pongo una operación de mates. les digo que se inventen una operación de mates y que luego la resuelvan. ¿Que seguro que ponen 2+2 y se quedan tan anchos? Pues puede, pero el verano es para divertirse, así que adelante con la manera cómo quieran usar el cuadernillo.

De todas formas, al mayor, que sí necesita refuerzo este verano, le diré que puede cambiar sesiones de estudio por puntos del cuaderno. Me parece lo justo.

A ver si les gusta y se lo toman en serio. ¡Espero que sí!

Como siempre lo comparto por si alguien lo quiere. Pincha en este link para descargarlo si te interesa.

Ánimo con la recta final del curso.