miércoles, 31 de marzo de 2021
El juego basado en Slime Rangers: cómo se jugó
martes, 30 de marzo de 2021
El juego basado en Slime Rangers: cómo se hizo
En fin, el caso es que entre pitos y flautas el tema se ha ido posponiendo y posponiendo. La historia es que Iván tenía un modo de juego ya en la cabeza, pero hizo como siempre, lanzar la caña y esperar a que alguien pique. En este caso concreto, me la tiró a mí. Evidentemente.
Me explico. Iván es un niño que piensa mucho, demasiado. Fría y calmadamente se fija un objetivo y teje un plan magistral para conseguir lo que quiere involucrando a otros y con el mínimo coste para él. Para que os hagáis una idea más clara que la del juego de Slime Ranchers podéis leer el post sobre el crowdfunding de Zombicide Undead or alive. Pero, al grano, que me vuelvo a ir por los cerros de úbeda.Iván me explicó su buenísima idea para pasar tiempo de calidad en familia, jugando y echándonos unas risas y, además, "Es que hace mucho que no nos organizas nada, mamiiiii". Coló. Tomé buena nota de sus ideas y me puse manos a la obra intentando implicar a los churumbeles en el proceso, pero ahí fue cuando me di cuenta de que había caído en la trampa como una toli principiante. ¡Y eso que le conozco!
A ver, que Iván me hizo una especia de presentación powerpoint de slimes (los bichos) y sus comidas preferidas que me fue de mucha utilidad, pero porque le mola mucho el tema de hacer presentaciones de sus temas favoritos. pero cuando le pedí que me ayudara a preparar las hojas de impresiones o a buscar los plotz, lo que sueltan los bichos en el videojuegos y que se pueden vender en el mercado para conseguir dinero, me dijo que estaba muy ocupado y que me las arreglara con lo que me había entregado. ¡En plan jefe tirano!Cuando le pedí ayuda a Daniel se lavó las manos alegando que la idea no había sido suya. "¡Ah! entonces no quieres jugar ¿No?" "Hombre mamá. Pues claro que quiero jugar. Lo que no quiero es hacer el juego que es la parte más rollo". Son unos listillos o son unos listillos con más morro que kilómetros la M50.
En fin, que como yo ya estaba picada con hacer el juego (como ya preveía el pequeño genio del mal), seguí adelante en soledad, pero a mi ritmo y sin presiones (hasta ahí podíamos llegar). Puede que por eso se retrasara tanto la cosa.
El caso es que me curré las hojas para imprimir, me busqué distintos tipos de plortz por google, imprimí recorté todo, metí los plortz en los globos, los inflé, les pegué el tipo de slime, les puse peso para que no se me quedarán los slimes hacia abajo y se vieran bien...Y si ya de entrada parece un trabajo bastante laborioso, es que encima primero lo imprimí todo a doble cara en vez de a una cara y tuve que volver a imprimirlo todo; me di cuenta tarde que casi no me quedaba globos y me tocó buscar la milímetro para encontrar los 16 que necesitaba; también me encontré con que me faltaba un slime que pegar a un globo, no entendía nada, pero cogí un superplortz de los que se había impreso mal y los convertí en un nuevo slime con orejitas, carita, bigotes y patitas. ¡Arreglado! Para que luego me dijeran las fieras que era bien feo. ¡Menudo papo tienen! Lo que pasó al final es que uno de los globos no tenía plortz. Despistes garrafales de una. Encima que no tenía globos... En resumen: ¡un sufrimiento!Lo peques ya no se atrevían a asomar la nariz por el estudio por si se la mordía.Y mejor os explico el juego en sí y cómo se desarrolló en el siguiente post, porque este ya está quedando muy largo. ¡Es que tenía mucho que contar!
Por cierto, que el fin último no era, ni por asomo, pasar un tiempo divertido en familia, sino conseguir más bonos de premios como los que tenían del juego de pescar peces de Fortnite que les hice en el cumpleaños temáticos o que les metí en el calendario de adviento de Navidad y de los que ya no les quedaban casi ninguno. Ya os digo que las propuestas de Iván siempre tienen un motivo oculto...
lunes, 29 de marzo de 2021
Vandalismo o creatividad
- ¡Cómo se te ocurre publicar en el blog una foto de tus hijos haciendo vandalismo.- Me soltó a Bocajarro.
- ¿Ein?- Realmente no sabía de qué me estaba hablando.
- Cogió el móvil y me enseñó el post anterior a éste. En la foto se veía a mis hijos jugando en el parque con cartones y palos.
- Eso no es vandalismo cariño. Eso es jugar con la imaginación y el material que encuentran en el contenedor de papeles. Cuando acaban lo vuelven a dejar todo dónde estaba y el parque como lo encontraron. ¡¡Mas les vale!! Si no quieren sufrir las iras de las madres (que por cierto, siempre nos toca echar una mano en la recogida, pero eso no se lo dije porque le repatearía un poco).
Mi marido se echó a reír mientras volvía a mirar la foto.- Donde nosotros vemos creatividad, otros lo pueden interpretar como vandalismo. ¿Explicas lo que me has dicho a mí en el post? Aquí el contexto lo cambia todo.
- La verdad es que no lo explico...- Admití a regañadientes.
- Pues ahí lo tienes. Esto lo ve alguien de parques y jardines y a lo mejor te cuesta un disgusto.- Lo peor de todo es que seguro que tiene razón. Sobre todo, teniendo en cuenta que hay varios usuarios del parque al que suelen ir que , aún viéndolo en vivo y en directo piensan lo mismo, que menudo acto de vandalismo.
En cambio, hay otro grupo, en el que me incluyo, que lo veo como juegos inocentes y maravillosos. Es sorprendente lo que pueden construir con esos materiales de desecho: Completísimos apartamentos, alucinantes armaduras, fuertes inexpugnables... Suponen horas y horas de diversión inocente alejados de las pantallas. Evidentemente, yo lo veo bien siempre y cuando, tanto los niños como los adultos responsables, se encarguen de dejar todo recogido en el contenedor de papel cuando llegue la hora de irse.No son el único grupo de niños que han visto tanto potencial a los cartones, palos y demás material que van encontrando en su entorno. Y a mí me encanta que se generalice la práctica. Repito, siempre y cuando se recoja al terminar. Igual que sucede con los juguetes en casa.
¿Vosotros que opináis? ¿Esta práctica es creatividad o vandalismo?
viernes, 26 de marzo de 2021
Los elementos y los ciudadanos normales
Mis elementitos liandola |
A la mayoría les conozco porque han sido compañeros de juegos de mi primogénito en alguna que otra ocasión. y sé que ellos me conocen a mí, pero siempre nos ignoramos cuando nos cruzamos, ellos porque no dejan de ser niños y yo por no avergonzarlos, que a estas edades la atención adulta es casi una ofensa cuando están entre colegas (aaay con el ya soy mayor mamá).
En fin, el caso es que un día di la vuelta a la esquina y me los encontré muy revolucionados mientras lápices, rotus y material escolar de lo más variopinto adornaba la acera en toda su extensión. Tres de ellos se disculpaban muy agobiados con el que miraba desolado su estuche vacío mientras profería tremendos juramentos. Seguro que se agobiaba sólo de pensar en recoger todo aquello.
A mí se me puso en marcha el modo madre y sin media palabra me puse a recogerlo rápidamente. Al verme, el afectado se puso a recoger conmigo rápidamente dándome las gracias tímidamente. Con la experiencia que tengo en un periquete estaba todo en el estuche de nuevo y había ganado en velocidad y eficacia a todo el grupo, que se sumó rápidamente en cuanto me vieron a mí empezar (cuando hay que presumir, hay que presumir y yo soy muuuy rápida y eficiente recogiendo jajaja). Los peques estaban sorprendidos, avergonzados y agradecidos a partes iguales y todos me dieron las gracias antes de separarnos.
Pues bien, todos aquellos buenos ciudadanos, la mayoría con hijos (pero cero empatía, por lo visto), que de normal les regalaban miradas duras y críticas a este grupo de peques, permanecieron impertérritos y voluntariamente ajenos a la escena mirando para otro lado y disimulando como si ahí no hubiera ni un sólo lápiz por recoger. Es más, los hubo que pasaban por la zona catastrófica, incluso pisando el material descuidadamente, y sin pararse a ayudar, por supuesto.
A todo esos les digo que más gamberros como esos chicos que se divierten a voces y menos ciudadanos modelos y criticones que a la hora de la verdad son las peores personas y los más incívicos. Con ese ejemplo no sé cómo queréis educar a vuestros hijos.
Y hasta aquí el desahogo tonto.
Por cierto, al día siguiente, cuando me los crucé, me saludaron en voz bajita jaaajajaja
jueves, 25 de marzo de 2021
El dragón lector y sus amigos
miércoles, 24 de marzo de 2021
Cubayas
Hice bizcochos en moldes cuadrados. La receta tradicional, aunque le añadí esencial de vainilla para que estuviera más rico. Luego los corté en cuadrados, que puede parecer fácil, pero no. Cómo se desmiga el condenado. Luego procedí a derretir chocolate blanco y a mezclarlo con colorante rojo. Me quedó una mara grumosa rosa que era imposible de derretir. Desolada, la aplasté lo mejor que pude en los cubos (massss o menossss) de bizcocho, quedando una cosa que no se parecía en nada a lo que tenía en mente. Para finalizar adorné esta especie de frosting rosa con puntos de lápiz pastelero de chocolate negro.
Ni qué decir queda que a las fieras le fliparon y las devoraron sin una queja.
Pero yo me quedé con el resquemor y el run run. Como al final, ese finde no había dado tiempo a preparar el juego, me animé a volver con mis aspiraciones reposteras al siguiente. Esta vez vertí el chocolate blanco impoluto y perfectamente derretido sobre los cuadrados del bizcocho (que esta vez había hecho con cacao). Lo malo es que me quedé corta y lo cobertura no daba para todo el cubo. Con lo que quedó meh. Esperé a que se endureciera y pinté con colorante rojo. ¡Quedó más meh todavía! Buuuuuf. Qué difícil es pintar con pinceles de silicona y que quede homogéneo. Encima también me quedé corta de colorante rojo. Un desassstre. Pero de nuevo, mis hijos quedaron totalmente complacidos y me animaron a seguir con mi experimentos y a usarles a ellos como slimes rosa de prueba.Al menos les he hecho felices, que ese era el objetivo desde el principio. No se yo si repetiré haciendo cubayas o se me ocurrirá alguna otra cosa en la que fallar en la guerra de realidad contra expectativas jajajajaja
Por cierto, que ese fin de semana tampoco tuvimos tiempo de montar el famoso juego. A ver si el siguiente...
martes, 23 de marzo de 2021
Instacrime: el caso Munford
El caso es que nos mola mucho esta serie de juegos y estamos deseando que saquen el tercer escenario del crimen. A lo mejor esta vez intentamos hacerlo al modo difícil.
lunes, 22 de marzo de 2021
El crowdfunding de Iván
Iván hasta se hizo un excel que me dejó flipada para ver cuándo costaría el juego y si valía la pena. Se pasó bastante en el monto total porque se equivocó con el IVA, entre otras cosas, pero para la edad que tiene a mí me impresionó. En esta tema sacó su vena Tío Gilito al máximo. Primero embaucó a su hermano mayor y a su padre para embarcarles en esta aventura financiera y, cuando, ya les tenía convencidos para aportar un tanto por ciento concreto cada uno, ¡se retiró! El muy truhán estaba seguro de que el juego acabaría en su manos de todas maneras. Huelga decir que le dejé claro de una forma muy poco pedagógica que, o aportaba, o no olía el juego por mis webs. Al final no le quedó más remedio que seguir adelante con la inversión.
Pero su cerebro no dejaba de darle vueltas al asunto y a cómo sacar mayor beneficio. Y encontró la manera sin dinero por medio, porque en esta casa hace mucho que prohibí el comercio de bienes y servicios por abuso. No tardó mucho en compartirnos su genial idea: iba a poner en marcha su propio kickstarter, pero los mecenas no íbamos a aportar dinero sino tiempo de turnos de videojuegos y youtube, lo que más se cotiza entre los jóvenes de esta casa.Me pareció una idea genial y le animé en su proyecto. Al hermano mayor también le pareció la bomba y se puso también a ello. Por minutos de turno lo que sea. Pero se cansó cuando vio que el esfuerzo que requería era mayor del que estaba dispuesto a dar (este otro es más bien como el pato Donald).
El caso es que el peque se puso manos a la obra con su tablero modular, sus monstruos de los dailies, los héroes, los componentes... Le está saliendo algo que promete.El juego está ambientado en un futuro post apocalíptico en en el que un grupo de aventureros atropellan a un monstruo mutante intentando atravesar una ciudad infectada. Con el accidente se cargan su furgoneta y quedan atrapados en una zona peligrosa, así que deberán reunir las piezas necesarias para arreglar su medio de transporte sin morir en el intento.
Está pensado para dos, tres o cuatro jugadores. Uno de ellos es el malo que controla a los monstruos y el resto el bando de los héroes que lucha por sobrevivir. ¿Os suena? Pues sí, todo está inventado, pero aún así me encanta que adapte las mecánicas que aprende a sus creaciones.El tablero es modular para poder hacerle modificaciones y ampliaciones futuras y cada jugador tendrá el cuadrante de control de sus acciones, vida, energía (para ver cuanto mueves dependiendo de tu fuerza o debilidad), barras de hambre y de sed (además de la piezas para la furgo hay que buscar comida y agua), espacio limitado para guardar los artículos y armas que recoges...Yo creo que ya lo tienen acabado, pero creo que está esperando a semana santa para rellenar a tope la barra de turnos y que los mecenas podamos estrenarlo. No sabe ná.
miércoles, 17 de marzo de 2021
Olvídame, Nata
Aún así trasmite el mensaje con gran éxito y para su público objetivo (preadolescentes y adolescentes) esto no es un handicap porque están muy acostumbrados a este tipo de lectura, en flashes o píldoras.
Por cierto, en esta casa lo que más nos han gustado son las apariciones estelares del perro y la gata :)¿Preparados para acompañar a Nata en un viaje en busca de las escenas descartadas?