Como ya he contado otras veces, parece que a Daniel esto de leer y escribir no le atrae en absoluto. De hecho, antes al menos escribía su nombre, ahora ni eso.
Por eso me sorprendió tanto cuando me pisió el cuadernillo de lectura de Letrilandia para cuando completara su panel motivador de estrellas. En un principio, los premios deben ser sin coste o muy baratas. Más bien experiencias. Nunca algo material. El premio anterior fue llevarles a merendar al McDonalds. Pero al pedirme algo tan educativo me fue imposible negarme. Y esa misma tarde tuvo en sus manos la guía de lectura. ¡Estaba entusiasmado!
Lo primero que hizo fue pegar las pegatinas que viene al final y dibujar alrededor mil historias. Al poco las usó para hacerme fichas a mí y ponerme caras serias. Puedo asegurar de que las actividades que me ponían eran imposibles de hacer. Me pegaba tres letras y me decía: "rodea la correcta". "¿Con respecto a qué?" le preguntaba yo. Y se encogía de hombros. Daba igual la que rodease. Resultado: ¡carita seria! Después le dio por hacerme dictados y escribía y escribía esforzándome por hacer las letras muy grandes y los más parecidas posible a las del cuadernillo.
A todo esto, Iván quiso participar. Su hermano no estaba dispuesto a compartir su tesoro de reciente adquisición, así que le saqué otras pegatinas: un cuaderno que le regalaron en su cumple que es monísimo. Tiene figuras en cada hoja que pueden ser una alcantarilla, medio limón, media cebolla, una carita sin rostro, composiciones originales... Y el chiquillo tiene que pegar las egatinas de las partes de la cara que viene detrás donde quiera. Al final era Daniel el que quería lo que tenía el más pequeño.
A Iván no se le olvidaba letrilandia y me pidió unlápiz para dibujarme las letras que se sabe. La O, que es una gran círculo y la L, la letra cantarina. "¿La letra cantarina?" Indagué intrigada. "Ti, mira mamá la la la la la laaaa" y se puro a cantar tan contento. Él sí que es cantarín. No me extraña que le encante la L.
Cuando se cansaron de pegar, dibujar, escribir y jugar con las letras el chiquitín se fue a la habitación de los juguetes a ver que encontraba y el mayor me pidió que le pusiera los cuentos de los habitantes de Letrilandia. Afortunadamente están todos en Youtube. Estuvo un buen rato pasando páginas de la guía y demandando cuentos a la carta: "Ahora el bombero F", "Ahora la montaña M", "Ahora la mudita H"...
Me ha prometido que nos va a leer una página de la guía cada noche. "Una fácil. ¿Vale mami?" me pide con carita de bueno...
Vamos a ver cuanto le dura la emoción por las letras y si hemos invertido bien los ventipocos euros que nos costó el manual.
Bueno, pues ha sido un dinerillo bien invertido, entonces. Cuando es así, vale la pena. Un besote!!!
ResponderEliminarPor ahora sí. Parece que le hemos hecho esforzarse un poco. Pero poco, no creas ;)
EliminarComo es posible que con la de cuentos que le contáis no tenga interés por leerlos él solo?
ResponderEliminarAún así creo que es que están saturados. Mi sobrina con 7 años ya tiene que leer un libro semanal y hacer actividades, además de la tarea que le mandan a casa y las actividades extraescolares (catequesis, inglés y gimnasia ritmica) es horrible pensar que después de cinco horas de clase, llegas a casa y tienes que seguir por lo menos una hora más eso si eres aplicado y lo haces rápido.
No me extraña que a veces las madres os desesperéis..
Besos.
Yo también creo que es justo por eso. La cuestión es que acaban saturados de las clases y en casa no quieren más de los mismo. Pobres!!!
EliminarDe los blogs qie mas me gustan...
ResponderEliminarcreo que me sirven hast de consejo para cuando me llegue el dia... que espero sea muy lejano aun!!! Directo de la fiesta de enlaces y aqui me quedo!
Muchas gracias!! Ye me he pasado por tus dos blogs. El de Diy lo voy a visitar mucho. Me encanta lo que haces. Lo de los imanes de nevera es una idea genial!! :D
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